Hay que recordar, sin embargo, que la Luna no sólo atrae el agua, sino todo el planeta. Pero la tierra no se abomba, con lo que solo se desplaza ...
Explicación:
— El descubrimiento sugiere que la Luna está tectónicamente activa. ... puedan ser vulnerables a los terremotos superficiales en la Luna
Desde lo alto del cielo, la Luna marca y guía muchos de nuestros pasos. Cultivos, mareas y hasta nacimientos (en vacas), el único satélite de la Tierra afecta de manera directa sobre muchos mecanismos humanos y terrestres. Hasta en los terremotos.
Desde lo alto del cielo, la Luna marca y guía muchos de nuestros pasos. Cultivos, mareas y hasta nacimientos (en vacas), el único satélite de la Tierra afecta de manera directa sobre muchos mecanismos humanos y terrestres. Hasta en los terremotos.
Una investigación publicada en la revista Nature Geoscience ha demostrado que los grandes terremotos, como los que asolaron Chile en 2010 o Japón en 2011, ocurren con mayor probabilidad durante las lunas llena y nueva. Es en ese periodo en el que las mareas son más altas.
En esa remota situacion, nada porque nadie puso algo que afecte a la humanidad o alrededores.
Respuesta:
Hay que recordar, sin embargo, que la Luna no sólo atrae el agua, sino todo el planeta. Pero la tierra no se abomba, con lo que solo se desplaza ...
Explicación:
— El descubrimiento sugiere que la Luna está tectónicamente activa. ... puedan ser vulnerables a los terremotos superficiales en la Luna
Desde lo alto del cielo, la Luna marca y guía muchos de nuestros pasos. Cultivos, mareas y hasta nacimientos (en vacas), el único satélite de la Tierra afecta de manera directa sobre muchos mecanismos humanos y terrestres. Hasta en los terremotos.
Desde lo alto del cielo, la Luna marca y guía muchos de nuestros pasos. Cultivos, mareas y hasta nacimientos (en vacas), el único satélite de la Tierra afecta de manera directa sobre muchos mecanismos humanos y terrestres. Hasta en los terremotos.
Una investigación publicada en la revista Nature Geoscience ha demostrado que los grandes terremotos, como los que asolaron Chile en 2010 o Japón en 2011, ocurren con mayor probabilidad durante las lunas llena y nueva. Es en ese periodo en el que las mareas son más altas.