Como ha destacado Xosé Manoel Núñez Seixas, «la autodefinición de nacionalista español no acostumbra a ser reconocida por quienes defienden y asumen que España es una nación, independientemente de su ubicación en el espectro político partidario, a derecha o a izquierda», lo que plantea un problema a la hora de determinar si un partido, movimiento o ideología es nacionalista español, lo que no suele ocurrir entre los partidos y movimientos de los nacionalismos sin Estado —en el caso español los llamados nacionalismos periféricos— que se declaran abiertamente nacionalistas.6 Así —sigue diciendo Núñez Seixas—, «mientras que se trata de una realidad evidente para sus detractores, quienes a su vez no acostumbran a tener inconveniente para definirse como patriotas o nacionalistas de otro referente (catalán, gallego, vasco, etcétera), para muchos de sus defensores, y como todos los nacionalismos de Estado, sería inexistente, o bien se confundiría con la lealtad constitucional a un Estado constituido y a su ley fundamental: un patriotismo cívico y virtuoso».7
Para afrontar este problema Núñez Seixas propone considerar a un partido, movimiento o ideología como nacionalista español si asume los siguientes tres postulados:8
«La idea de que España es una nación y por tanto un único sujeto soberano con derechos políticos colectivos»
«El reconocimiento de que la condición nacional de España no deriva exclusivamente del pacto cívico expresado en una Constitución... sino que España, como comunidad unida por lazos afectivos y vínculos culturales, por experiencias compartidas y por una lealtad mutua entre sus integrantes, posee una existencia histórica común que data al menos desde el siglo XV; y que, por tanto, han aceptado o aceptan que el demos que constituye el ámbito territorial de ejercicio de la soberanía está predeterminado por factores entendidos como objetivos»
«La oposición de principio a la posibilidad teórica de una secesión pacífica y democrática con reglas claras de aquellas partes del territorio español donde pueda predominar, de forma claramente mayoritaria y continuada, una conciencia nacional diferente de la española»
Respuesta:
Como ha destacado Xosé Manoel Núñez Seixas, «la autodefinición de nacionalista español no acostumbra a ser reconocida por quienes defienden y asumen que España es una nación, independientemente de su ubicación en el espectro político partidario, a derecha o a izquierda», lo que plantea un problema a la hora de determinar si un partido, movimiento o ideología es nacionalista español, lo que no suele ocurrir entre los partidos y movimientos de los nacionalismos sin Estado —en el caso español los llamados nacionalismos periféricos— que se declaran abiertamente nacionalistas.6 Así —sigue diciendo Núñez Seixas—, «mientras que se trata de una realidad evidente para sus detractores, quienes a su vez no acostumbran a tener inconveniente para definirse como patriotas o nacionalistas de otro referente (catalán, gallego, vasco, etcétera), para muchos de sus defensores, y como todos los nacionalismos de Estado, sería inexistente, o bien se confundiría con la lealtad constitucional a un Estado constituido y a su ley fundamental: un patriotismo cívico y virtuoso».7
Para afrontar este problema Núñez Seixas propone considerar a un partido, movimiento o ideología como nacionalista español si asume los siguientes tres postulados:8
«La idea de que España es una nación y por tanto un único sujeto soberano con derechos políticos colectivos»
«El reconocimiento de que la condición nacional de España no deriva exclusivamente del pacto cívico expresado en una Constitución... sino que España, como comunidad unida por lazos afectivos y vínculos culturales, por experiencias compartidas y por una lealtad mutua entre sus integrantes, posee una existencia histórica común que data al menos desde el siglo XV; y que, por tanto, han aceptado o aceptan que el demos que constituye el ámbito territorial de ejercicio de la soberanía está predeterminado por factores entendidos como objetivos»
«La oposición de principio a la posibilidad teórica de una secesión pacífica y democrática con reglas claras de aquellas partes del territorio español donde pueda predominar, de forma claramente mayoritaria y continuada, una conciencia nacional diferente de la española»
Explicación: