Para la civilización del Antiguo Egipto, la mujer no era considerada como un ser inferior al hombre, sino que era su compañera, su complementaria. Un ejemplo o consecuencia de esta consideración es que hombre y mujer eran considerados iguales ante la ley.
La mujer egipcia mantenía su independencia después del matrimonio, y podía tener su propio negocio, pudiendo ejercer una amplia variedad de oficios: había comadronas, tejedoras, intendentes; o bien colaboraban con el negocio de su marido, ayudándole.
Respuesta:
Para la civilización del Antiguo Egipto, la mujer no era considerada como un ser inferior al hombre, sino que era su compañera, su complementaria. Un ejemplo o consecuencia de esta consideración es que hombre y mujer eran considerados iguales ante la ley.
La mujer egipcia mantenía su independencia después del matrimonio, y podía tener su propio negocio, pudiendo ejercer una amplia variedad de oficios: había comadronas, tejedoras, intendentes; o bien colaboraban con el negocio de su marido, ayudándole.