Nombró jefe de la expedición al almirante Sebastián Vizcaíno. La expedición compuesta de tres navíos salió de Acapulco y descubrió todo el litoral de California. Fundó el puerto de La Paz, llamado así por su amistosa recepción por parte de los indígenas. También descubrió el cabo San Sebastián.
pintó sendos retratos del conde y su esposa (perdidos). El virreinato de Nápoles fue más fructífero. A título personal Monterrey fue entonces cliente asiduo de José de Ribera y Giovanni Lanfranco. Su encargo más importante fue la decoración de la iglesia de las agustinas recoletas de Salamanca, destinada a albergar su sepulcro y el de la condesa. Para la iglesia y el convento anejo Ribera ejecutó seis pinturas entre 1634 y 1637, cinco de las cuales permanecen in situ. Cosimo Fanzango, el principal arquitecto de Nápoles, fue autor del retablo mayor. Pero a Monterrey se le recuerda sobre todo por las pinturas que adquirió para Felipe IV, y en particular para el palacio del Buen Retiro, construido y decorado durante su virreinato. Se cree que fue el impulsor de la famosa serie de paisajes con anacoretas.
Respuesta:
Nombró jefe de la expedición al almirante Sebastián Vizcaíno. La expedición compuesta de tres navíos salió de Acapulco y descubrió todo el litoral de California. Fundó el puerto de La Paz, llamado así por su amistosa recepción por parte de los indígenas. También descubrió el cabo San Sebastián.
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pintó sendos retratos del conde y su esposa (perdidos). El virreinato de Nápoles fue más fructífero. A título personal Monterrey fue entonces cliente asiduo de José de Ribera y Giovanni Lanfranco. Su encargo más importante fue la decoración de la iglesia de las agustinas recoletas de Salamanca, destinada a albergar su sepulcro y el de la condesa. Para la iglesia y el convento anejo Ribera ejecutó seis pinturas entre 1634 y 1637, cinco de las cuales permanecen in situ. Cosimo Fanzango, el principal arquitecto de Nápoles, fue autor del retablo mayor. Pero a Monterrey se le recuerda sobre todo por las pinturas que adquirió para Felipe IV, y en particular para el palacio del Buen Retiro, construido y decorado durante su virreinato. Se cree que fue el impulsor de la famosa serie de paisajes con anacoretas.