Foramen magnum (hueco occipital) ubicado más hacia el centro.
Rostro menos prognato que los australopitecinos.
Incisivos más grandes que los australopitecinos.
Cara corta.
Dedos curvos de pies y manos: lo que indicaba que aún utilizaban los árboles.
Homo rudolfensis
forma de la cara (principalmente en la región supraorbital y malar, que presenta muy larga, profunda e inclinada hacia delante);anatómicamente el Homo rudolfensis tiene, respecto al Homo habilis, una car más plana, unos dientes post-caninos más amplios y con raíces y coronas más complejas y esmalte más grueso.
Homo ergaster
A excepción del cráneo, tanto Homo erectus como Homo ergaster tienen una constitución física bastante parecida a la del hombre actual, siendo similar en estatura, aunque en general son de complexión más robusta y fuerte, y tienden a ser algo más anchos de caderas. Las proporciones de piernas y brazos, ya son también totalmente modernas.
Homo georgicus
se han encontrado asociados con los huesos, artefactos de piedra y de percusión, que le permitían a esta especie cazar, matar animales y procesarlos. La condición de cazador y no de carroñero ni de simple recolector y consumidor de alimentos blandos vegetales este producto, pudo haber sido la clave de la supervivencia de esta especie y de otros homínidos habitantes de altas latitudes, sobre todo en invierno.
El Homo erectus
Era muy robusto y tenía una talla elevada, casi 1,80 m de medida. Poseía un marcado toro supraorbitario y una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes relativamente pequeños.
Homo antecessor
Eran individuos altos, fuertes y con rostro de rasgos modernos, aunque su cerebro era más pequeño que el del hombre actual.
Homo floresiensis
extraordinaria por el pequeño tamaño de su cuerpo y su cerebro, y por su reciente supervivencia, pues se cree que fue contemporánea con los humanos modernos
El Homo heidelbergensis
Eran individuos altos (1,75 m) y muy fuertes (llegarían a 100 kg), de grandes cráneos (1.350 cm³) muy aplanados con relación a los del hombre actual, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal.
Hombre de Neandertal
esqueleto robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal —1.500 cm³—. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros.
Respuesta:
Incisivos espadiformes.
Molares grandes y con esmalte grueso.
Ausencia de diastema.
Foramen magnum (hueco occipital) ubicado más hacia el centro.
Rostro menos prognato que los australopitecinos.
Incisivos más grandes que los australopitecinos.
Cara corta.
Dedos curvos de pies y manos: lo que indicaba que aún utilizaban los árboles.
forma de la cara (principalmente en la región supraorbital y malar, que presenta muy larga, profunda e inclinada hacia delante);anatómicamente el Homo rudolfensis tiene, respecto al Homo habilis, una car más plana, unos dientes post-caninos más amplios y con raíces y coronas más complejas y esmalte más grueso.
A excepción del cráneo, tanto Homo erectus como Homo ergaster tienen una constitución física bastante parecida a la del hombre actual, siendo similar en estatura, aunque en general son de complexión más robusta y fuerte, y tienden a ser algo más anchos de caderas. Las proporciones de piernas y brazos, ya son también totalmente modernas.
se han encontrado asociados con los huesos, artefactos de piedra y de percusión, que le permitían a esta especie cazar, matar animales y procesarlos. La condición de cazador y no de carroñero ni de simple recolector y consumidor de alimentos blandos vegetales este producto, pudo haber sido la clave de la supervivencia de esta especie y de otros homínidos habitantes de altas latitudes, sobre todo en invierno.
Era muy robusto y tenía una talla elevada, casi 1,80 m de medida. Poseía un marcado toro supraorbitario y una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes relativamente pequeños.
Eran individuos altos, fuertes y con rostro de rasgos modernos, aunque su cerebro era más pequeño que el del hombre actual.
extraordinaria por el pequeño tamaño de su cuerpo y su cerebro, y por su reciente supervivencia, pues se cree que fue contemporánea con los humanos modernos
Eran individuos altos (1,75 m) y muy fuertes (llegarían a 100 kg), de grandes cráneos (1.350 cm³) muy aplanados con relación a los del hombre actual, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal.
esqueleto robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal —1.500 cm³—. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros.