En la Medicina en la primera guerra mundial no se conocían los antibióticos y a su vez; muchas de las principales enfermedades infecciosas pudieron ser combatidas con métodos científicos.
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daiestefiortega
Los avances en tratamientos de choque de heridas durante la Gran Guerra -desde la utilización de solución salina, pasando por la donación directa de sangre, hasta llegar al desarrollo de técnicas para almacenarla- han ayudado a dar forma a la práctica moderna.
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Actualmente, son raras las veces que se ven heridas con infecciones serias, gracias al descubrimiento de antibióticos en 1928 y su implementación por todo el mundo en los años 40.
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Sin embargo, mucho de lo que sabemos sobre el tratamiento de heridas se lo debemos a la experimentación con antisépticos durante esa primera guerra del mundo. La técnica que desarrolló el médico, investigador y científico francés Alexis Carrel, el cual suministra hipoclorito de sodio directamente al tejido dañado, llegó a verse como la mejor práctica.
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3. Contención de infecciones: La limpieza y la higiene son armas claves para prevenir la propagación de infecciones. Los soldados que vivían en paupérrimas condiciones en las trincheras de la Primera Guerra Mundial estuvieron expuestos a una variedad de infecciones, incluyendo fiebre tifoidea, que se transmite por los piojos.
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Respuesta:
En la Medicina en la primera guerra mundial no se conocían los antibióticos y a su vez; muchas de las principales enfermedades infecciosas pudieron ser combatidas con métodos científicos.
La técnica que desarrolló el médico, investigador y científico francés Alexis Carrel, el cual suministra hipoclorito de sodio directamente al tejido dañado, llegó a verse como la mejor práctica.
La limpieza y la higiene son armas claves para prevenir la propagación de infecciones. Los soldados que vivían en paupérrimas condiciones en las trincheras de la Primera Guerra Mundial estuvieron expuestos a una variedad de infecciones, incluyendo fiebre tifoidea, que se transmite por los piojos.