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El Coliseo o Anfiteatro Flavio fue comenzado a construir por orden del emperador Vespaciano e inaugurado durante el reinado de su hijo Tito (ambos pertenecientes a la dinastía Flavia) en el año 80 de nuestra era. Allí y durante casi 500 años (hasta el siglo Vl) tuvieron lugar los famosos combates de gladiadores y muchos otros espectáculos tales como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas y obras de teatro basadas en la mitología clásica. Se calcula que en estos juegos murieron entre 500.000 y 1.000.000 de personas. El Coliseo fue construido en el emplazamiente del lago de Nerón, justo en el centro de la urbe, en el corazón de Roma, área que este emperador se había apropiado para su uso exclusivo. En el año 217 el Coliseo fue dañado gravemente por un gran incendio causado por una tormenta eléctrica que destruyó el suelo de madera en el interior del anfiteatro. Este no se reparó del todo hasta el año 240. Los emperadores Teodosio ll y Valentiniano lll (que reinaron entre el 425 y el 450) repararon los daños que causó un terremoto en el 443. La última pelea de gladiadores se registra cerca del año 435. La caza de animales continuó hasta el 523. El Coliseo experimentó grandes cambios en su uso durante la Edad Media. A finales del siglo Vl se construyó una pequeña iglesia dentro de la estructura del anfiteatro. La arena se transformó en un cementerio. Los espacios entre las arcadas y bajo los asientos se convirtieron en fábricas y refugios y se alquilaron hasta el siglo Xll. Los terremotos de 801 y 847 provocaron graves destrozos. Alrededor del año 1200 la familia Frangipani se apropió del Coliseo y lo fortificó, usándolo de forma parecida a un castillo. El gran terremoto de 1349 dañó severamente la estructura del Coliseo haciendo que el lado externo sur se derrumbase. Muchas de esas piedras desprendidas fueron reutilizadas para construir palacios, iglesias, hospitales y otros edificios en toda Roma. La piedra del interior del anfiteatro fue picada en exceso para reutilizarla en otra parte o quemarla para obtener cal viva. Las abrazaderas de bronce que sostenían la mampostería fueron arrancadas de las paredes dejando numerosas marcas que aún hoy pueden observarse. A lo largo de los siglos XV y XVl el travertino que lo recubría fue arrancado para reutilizarlo en otras construcciones como el Palacio Barberini y para el puerto de Pipetta. Un conocido dicho reza: "Quod non fecerunt Barbari, fecerunt Barberini" ("lo que no se atrevieron a hacer los bárbaros, lo hicieron los Barberini"). También se utilizó para quemarlo y obtener cal. El expolio de piedras continuó hasta 1749 en que Benedicto XVl consagró el monumento como lugar santo en memoria de los mártires cristianos allí ejecutados. Uno de los últimas barbaridades que sufrió el Coliseo fue ser objeto de simbolizar el borrador de la Historia por parte de los militares. Falta una parte del edificio debido a una bomba caída durante la Segunda Guerra Mundial. En el siglo XlX comenzaron una serie de obras a fin de estabilizar muchos monumentos antiguos. En 1820 se terminarían varios contrafuertes que son claramente distinguibles hoy en día y sin los cuales el Coliseo probablemente se habría derrumbado. Durante todo el siglo se sucedieron obras de consolidación. En la actualidad es uno de los monumentos más visitados de Europa (aunque el turismo contribuye también a su deterioro) y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo
En el año 217 el Coliseo fue dañado gravemente por un gran incendio causado por una tormenta eléctrica que destruyó el suelo de madera en el interior del anfiteatro. Este no se reparó del todo hasta el año 240.
Los emperadores Teodosio ll y Valentiniano lll (que reinaron entre el 425 y el 450) repararon los daños que causó un terremoto en el 443.
La última pelea de gladiadores se registra cerca del año 435. La caza de animales continuó hasta el 523.
El Coliseo experimentó grandes cambios en su uso durante la Edad Media. A finales del siglo Vl se construyó una pequeña iglesia dentro de la estructura del anfiteatro. La arena se transformó en un cementerio. Los espacios entre las arcadas
y bajo los asientos se convirtieron en fábricas y refugios y se alquilaron hasta el siglo Xll. Los terremotos de 801 y 847 provocaron graves destrozos.
Alrededor del año 1200 la familia Frangipani se apropió del Coliseo y lo fortificó, usándolo de forma parecida a un castillo.
El gran terremoto de 1349 dañó severamente la estructura del Coliseo haciendo que el lado externo sur se derrumbase. Muchas de esas piedras desprendidas fueron reutilizadas para construir palacios, iglesias, hospitales y otros edificios en toda Roma. La piedra del interior del anfiteatro fue picada en exceso para reutilizarla en otra parte o quemarla para obtener cal viva. Las abrazaderas de bronce que sostenían la mampostería fueron arrancadas de las paredes dejando numerosas marcas que aún hoy pueden observarse. A lo largo de los siglos XV y XVl el travertino que lo recubría fue arrancado para reutilizarlo en otras construcciones como el Palacio Barberini y para el puerto de Pipetta. Un conocido dicho reza: "Quod non fecerunt Barbari, fecerunt Barberini" ("lo que no se atrevieron a hacer los bárbaros, lo hicieron los Barberini"). También se utilizó para quemarlo y obtener cal.
El expolio de piedras continuó hasta 1749 en que Benedicto XVl consagró el monumento como lugar santo en memoria de los mártires cristianos allí ejecutados.
Uno de los últimas barbaridades que sufrió el Coliseo fue ser objeto de simbolizar el borrador de la Historia por parte de los militares. Falta una parte del edificio debido a una bomba caída durante la Segunda Guerra Mundial.
En el siglo XlX comenzaron una serie de obras a fin de estabilizar muchos monumentos antiguos. En 1820 se terminarían varios contrafuertes que son claramente distinguibles hoy en día y sin los cuales el Coliseo probablemente se habría derrumbado. Durante todo el siglo se sucedieron obras de consolidación.
En la actualidad es uno de los monumentos más visitados de Europa (aunque el turismo contribuye también a su deterioro) y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo