¿Que le debe suceder a la roca metamórfica para convertirse en roca ignea
cachorra7
Meta, cambio, y morphe, forma, “cambio de forma”)[1] son rocas formadas por la modificación de otras preexistentes en el interior de la Tierra mediante un proceso llamado metamorfismo.A través de calor, presión y/o fluidos químicamente activos , se produce la transformación de rocas que sufren ajustes estructurales y mineralógicos[2] . Los agentes del metamorfismo hacen posible que Rocas ígneas, rocas sedimentarias u otras rocas metamórficas, cuando quedan sometidas a presiones que van de menos de 1,000 a hasta 16,000 bar, a temperaturas que van de los 200 a los 1,000°C[3] , y/o a un fluidos activos, provoquen cambios en la composición de las mismas, aportando nuevas sustancias a estas.La roca que se genera dependerá de la composición y textura de la roca original, del tiempo que ésta estuvo sometida a los efectos del llamado proceso metamórfico, así como de los agentes del mismo metamorfismo[1] Al precursor de una roca metamórfica se le llama protolito.[4]
Los procesos metamórficos producen muchos cambios en las rocas, entre ellos, un aumento de la densidad, crecimiento de cristales más grandes, reorientación de los granos minerales en texturas laminares o bandeadas y la transformación de los minerales de baja temperatura en minerales de alta temperatura.[2] Debido a esto, hay muchos modos de clasificar convenientemente las rocas metamórficas, por ejemplo, se pueden agrupar en amplios tipos litológicos; otros criterios están basados en la textura (donde intervienen las condiciones de presión y temperatura) y la mineralogía, clases químicas, grado de metamorfismo o en el concepto de facies metamórficas. Un método sencillo y práctico consiste en tomar en cuenta el tipo de metamorfismo que originó a las rocas y dividirlas en dos grupos principales según su textura, esto es en foliada y no foliada[1] .
Los procesos metamórficos producen muchos cambios en las rocas, entre ellos, un aumento de la densidad, crecimiento de cristales más grandes, reorientación de los granos minerales en texturas laminares o bandeadas y la transformación de los minerales de baja temperatura en minerales de alta temperatura.[2] Debido a esto, hay muchos modos de clasificar convenientemente las rocas metamórficas, por ejemplo, se pueden agrupar en amplios tipos litológicos; otros criterios están basados en la textura (donde intervienen las condiciones de presión y temperatura) y la mineralogía, clases químicas, grado de metamorfismo o en el concepto de facies metamórficas. Un método sencillo y práctico consiste en tomar en cuenta el tipo de metamorfismo que originó a las rocas y dividirlas en dos grupos principales según su textura, esto es en foliada y no foliada[1] .