El Estado, pilar de la democracia del país, se ve en la obligación de cumplir con una serie de funciones, que de manera directa influyen en la vida de cada uno de quienes integran la sociedad a la cual representa. Sus principales acciones deben estar encaminadas entonces, a la satisfacción social y económica de cada uno de sus ciudadanos. En general se encuentra representado por una serie de instituciones, enmarcadas en el ámbito democrático, que le permiten hacer uso de sus principales herramientas sociales y económicas en aras de garantizarle a sus habitantes, una clara delimitación de sus derechos así como de sus correspondientes deberes, en cada uno de los componentes de la sociedad.
Contrario a lo que se podría esperar en un país como el nuestro, que a través de la historia se ha caracterizado por su tradición democrática, la gran mayoría de la población del mismo, desconfía de la eficiencia y efectividad de los estamentos representativos del gobierno, lo que conlleva a pensar que tal vez el pueblo colombiano percibe que las bases e ideas iniciales que fundamentan toda institución democrática en el país se encuentran, de cierta manera, mal especificadas, lo que genera el surgimiento de políticas insuficientes, así como inadecuadas, dada la grave situación que afronta el país.
El índice de participación cívica se encuentra relacionado con el grave problema de orden social que se presenta en la sociedad, que surge a su vez por el hecho que la división interna del trabajo no asigna, en ningún momento y a ningún individuo, las crecientes responsabilidades de orientar una sociedad en el largo plazo, ni proporciona los mecanismos y capacidades de solución a cada uno de los problemas colectivos que éstas presentan. La participación cívica de la sociedad, se ve pues ligada, con elementos de confianza en las diferentes instituciones democráticas que representan las funciones estatales, el respeto a las leyes impuestas por el mismo Estado y la percepción por parte del pueblo, de un grado de corrupción o de poca efectividad en el cumplimiento de las funciones por parte del gobierno.
En general, el pueblo colombiano desconfía de sus instituciones democráticas y de las políticas generadas por las mismas y aunque aún no desconfían de su Estado como pilar de la democracia, a medida que surja un entorno de desconfianza para con sus principales estamentos representantivos, él mismo obstruirá de manera significativa el funcionamiento del gobierno y tal vez logre deteriorar, aún más, el poder que representa.
Respuesta:
El Estado, pilar de la democracia del país, se ve en la obligación de cumplir con una serie de funciones, que de manera directa influyen en la vida de cada uno de quienes integran la sociedad a la cual representa. Sus principales acciones deben estar encaminadas entonces, a la satisfacción social y económica de cada uno de sus ciudadanos. En general se encuentra representado por una serie de instituciones, enmarcadas en el ámbito democrático, que le permiten hacer uso de sus principales herramientas sociales y económicas en aras de garantizarle a sus habitantes, una clara delimitación de sus derechos así como de sus correspondientes deberes, en cada uno de los componentes de la sociedad.
Contrario a lo que se podría esperar en un país como el nuestro, que a través de la historia se ha caracterizado por su tradición democrática, la gran mayoría de la población del mismo, desconfía de la eficiencia y efectividad de los estamentos representativos del gobierno, lo que conlleva a pensar que tal vez el pueblo colombiano percibe que las bases e ideas iniciales que fundamentan toda institución democrática en el país se encuentran, de cierta manera, mal especificadas, lo que genera el surgimiento de políticas insuficientes, así como inadecuadas, dada la grave situación que afronta el país.
El índice de participación cívica se encuentra relacionado con el grave problema de orden social que se presenta en la sociedad, que surge a su vez por el hecho que la división interna del trabajo no asigna, en ningún momento y a ningún individuo, las crecientes responsabilidades de orientar una sociedad en el largo plazo, ni proporciona los mecanismos y capacidades de solución a cada uno de los problemas colectivos que éstas presentan. La participación cívica de la sociedad, se ve pues ligada, con elementos de confianza en las diferentes instituciones democráticas que representan las funciones estatales, el respeto a las leyes impuestas por el mismo Estado y la percepción por parte del pueblo, de un grado de corrupción o de poca efectividad en el cumplimiento de las funciones por parte del gobierno.
En general, el pueblo colombiano desconfía de sus instituciones democráticas y de las políticas generadas por las mismas y aunque aún no desconfían de su Estado como pilar de la democracia, a medida que surja un entorno de desconfianza para con sus principales estamentos representantivos, él mismo obstruirá de manera significativa el funcionamiento del gobierno y tal vez logre deteriorar, aún más, el poder que representa.
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