Al final María acepta la revelación de Dios y su plan sobre ella, y con un corazón íntegro y limpio responde de la manera más sublime y más cristiana que nadie podrá superar: Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue. (Lc 1,38).
Respuesta:
Al final María acepta la revelación de Dios y su plan sobre ella, y con un corazón íntegro y limpio responde de la manera más sublime y más cristiana que nadie podrá superar: Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue. (Lc 1,38).
Explicación:
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