alejandrobejarano
La piel funciona como una especie de armadura, protegiendo las partes delicadas del interior del cuerpo de la suciedad, los gérmenes y los golpes. Además, actúa como un abrigo impermeable, expulsando el exceso de exceso de agua que absorbemos y ayudándonos a mantener la temperatura correcta. Por otra parte, en la piel reside el sentido del tacto, gracias al que podemos sentir dolor o saber si algo es duro o blando.