la agricultura abarca la domesticación de plantas y animales, así como el desarrollo y la difusión de técnicas para criarlos de manera productiva. En su fase inicial, la agricultura se desarrolló de manera independiente en diferentes partes del mundo e incluyó una amplia gama de taxones. Se identificaron centros de origen en por lo menos 11 regiones diferentes del mundo.
Los seres humanos recolectaron y se alimentaron con granos silvestres desde por lo menos 20 000 a. C. A partir de 9500 a. C., se empezó a cultivar los ocho cultivos fundadores neolíticos —farro, trigo escanda, cebada, guisantes, lentejas, yero, garbanzos y lino— en el Levante mediterráneo. El arroz se domesticó en China entre 11 500 y 6200 a. C., seguido de poroto chino, soya y poroto azuki. Los cerdos fueron domesticados en Mesopotamia hacia 11 000 a. C., seguido por las ovejas entre 11 000 y 9000 a. C. En Mesoamérica, el teosinte salvaje fue domesticado como maíz hacia 10000 a. C.1 El ganado bovino se domesticó a partir de los uros silvestres en la región de Turquía y Pakistán, alrededor de 8500 a. C. La caña de azúcar y algunas verduras de raíz fueron domesticadas en Nueva Guinea alrededor de 7000 a. C. El sorgo se domesticó en la región del Sahel en África hacia 5000 a. C. En los Andes en América del Sur se domesticaron la papa, los frijoles y la coca entre 8000 y 5000 a. C., así como las llamas, las alpacas y los cuyes. En el mismo período se cultivaron e hibridaron plátanos en Nueva Guinea. El algodón fue domesticado en Perú por 3600 a. C. Los camellos se domesticaron posiblemente alrededor de 3000 a. C. en Somalia y Arabia.
En la Edad Media —tanto en el mundo islámico como en Europa— la agricultura se transformó con el uso de técnicas mejoradas y la difusión de plantas de cultivo, incluida la introducción en Europa, por al-Ándalus, de cultivos como la caña de azúcar, el arroz, el algodón y árboles frutales como la naranja. Después de 1492, el intercambio colombino trajo cultivos de América a Europa, como el maíz, patata, batata y mandioca, y por otro lado se introdujeron cultivos del Viejo Mundo en América, como el trigo, cebada, arroz y nabos, así como ganado, incluyendo caballos, ganado vacuno, ovejas y cabras.
Poco después de la revolución neolítica, se introdujo el riego, la rotación de cultivos y los fertilizantes, y en los últimos 200 años, a partir de la revolución agrícola británica, la agricultura se desarrolló a un ritmo mucho más rápido.
Desde 1900, la agricultura en las naciones desarrolladas, y en menor medida la de las naciones en vías de desarrollo, experimentó un fuerte aumento en la productividad a medida que la mano de obra humana se reemplazó por la mecanización, y por el uso de fertilizantes sintéticos, plaguicidas y la cría selectiva. El proceso de Haber-Bosch para la síntesis de fertilizante de nitrato de amonio a escala industrial contribuyó de manera significativa al aumentó del rendimiento agrícola. Con la agricultura moderna surgieron problemas sociales, políticos y ambientales, como la contaminación del agua y problemas asociados con los biocombustibles, los organismos genéticamente modificado, los aranceles y los subsidios agrícolas. En el siglo xx, como respuesta a algunos de estos problemas, surge la agricultura orgánica como una alternativa al uso de las plaguicidas sintéticas.
La historia de la agricultura abarca la domesticación de plantas y animales, así como el desarrollo y la difusión de técnicas para criarlos de manera productiva. En su fase inicial, la agricultura se desarrolló de manera independiente en diferentes partes del mundo e incluyó una amplia gama de taxones. Se identificaron centros de origen en por lo menos 11 regiones diferentes del mundo.
Los seres humanos recolectaron y se alimentaron con granos silvestres desde por lo menos 20 000 a. C. A partir de 9500 a. C., se empezó a cultivar los ocho cultivos fundadores neolíticos —farro, trigo escanda, cebada, guisantes, lentejas, yero, garbanzos y lino— en el Levante mediterráneo.
Respuesta:
la agricultura abarca la domesticación de plantas y animales, así como el desarrollo y la difusión de técnicas para criarlos de manera productiva. En su fase inicial, la agricultura se desarrolló de manera independiente en diferentes partes del mundo e incluyó una amplia gama de taxones. Se identificaron centros de origen en por lo menos 11 regiones diferentes del mundo.
Los seres humanos recolectaron y se alimentaron con granos silvestres desde por lo menos 20 000 a. C. A partir de 9500 a. C., se empezó a cultivar los ocho cultivos fundadores neolíticos —farro, trigo escanda, cebada, guisantes, lentejas, yero, garbanzos y lino— en el Levante mediterráneo. El arroz se domesticó en China entre 11 500 y 6200 a. C., seguido de poroto chino, soya y poroto azuki. Los cerdos fueron domesticados en Mesopotamia hacia 11 000 a. C., seguido por las ovejas entre 11 000 y 9000 a. C. En Mesoamérica, el teosinte salvaje fue domesticado como maíz hacia 10000 a. C.1 El ganado bovino se domesticó a partir de los uros silvestres en la región de Turquía y Pakistán, alrededor de 8500 a. C. La caña de azúcar y algunas verduras de raíz fueron domesticadas en Nueva Guinea alrededor de 7000 a. C. El sorgo se domesticó en la región del Sahel en África hacia 5000 a. C. En los Andes en América del Sur se domesticaron la papa, los frijoles y la coca entre 8000 y 5000 a. C., así como las llamas, las alpacas y los cuyes. En el mismo período se cultivaron e hibridaron plátanos en Nueva Guinea. El algodón fue domesticado en Perú por 3600 a. C. Los camellos se domesticaron posiblemente alrededor de 3000 a. C. en Somalia y Arabia.
En la Edad Media —tanto en el mundo islámico como en Europa— la agricultura se transformó con el uso de técnicas mejoradas y la difusión de plantas de cultivo, incluida la introducción en Europa, por al-Ándalus, de cultivos como la caña de azúcar, el arroz, el algodón y árboles frutales como la naranja. Después de 1492, el intercambio colombino trajo cultivos de América a Europa, como el maíz, patata, batata y mandioca, y por otro lado se introdujeron cultivos del Viejo Mundo en América, como el trigo, cebada, arroz y nabos, así como ganado, incluyendo caballos, ganado vacuno, ovejas y cabras.
Poco después de la revolución neolítica, se introdujo el riego, la rotación de cultivos y los fertilizantes, y en los últimos 200 años, a partir de la revolución agrícola británica, la agricultura se desarrolló a un ritmo mucho más rápido.
Desde 1900, la agricultura en las naciones desarrolladas, y en menor medida la de las naciones en vías de desarrollo, experimentó un fuerte aumento en la productividad a medida que la mano de obra humana se reemplazó por la mecanización, y por el uso de fertilizantes sintéticos, plaguicidas y la cría selectiva. El proceso de Haber-Bosch para la síntesis de fertilizante de nitrato de amonio a escala industrial contribuyó de manera significativa al aumentó del rendimiento agrícola. Con la agricultura moderna surgieron problemas sociales, políticos y ambientales, como la contaminación del agua y problemas asociados con los biocombustibles, los organismos genéticamente modificado, los aranceles y los subsidios agrícolas. En el siglo xx, como respuesta a algunos de estos problemas, surge la agricultura orgánica como una alternativa al uso de las plaguicidas sintéticas.
Explicación:
Respuesta:
La historia de la agricultura abarca la domesticación de plantas y animales, así como el desarrollo y la difusión de técnicas para criarlos de manera productiva. En su fase inicial, la agricultura se desarrolló de manera independiente en diferentes partes del mundo e incluyó una amplia gama de taxones. Se identificaron centros de origen en por lo menos 11 regiones diferentes del mundo.
Los seres humanos recolectaron y se alimentaron con granos silvestres desde por lo menos 20 000 a. C. A partir de 9500 a. C., se empezó a cultivar los ocho cultivos fundadores neolíticos —farro, trigo escanda, cebada, guisantes, lentejas, yero, garbanzos y lino— en el Levante mediterráneo.