Las plantas prehistóricas desarrollaron estrategias para capturar, ahorrar y aprovechar el agua disponible. Así, sus raíces se extendieron bajo la tierra para absorber el agua allí atrapada por las partículas del suelo. Sus tallos desarrollaron conductos muy eficientes para transportar el agua desde el suelo hasta las hojas y en estas se formó una capa protectora llamada cutícula que impide la pérdida excesiva de agua. Las plantas también controlaron la transpiración, es decir, el agua que se evapora por unos agujeritos en el reverso de sus hojas llamados “estomas”, como el sudor que se excreta por los poros de nuestra piel cuando tenemos calor.
Respuesta:
Las plantas prehistóricas desarrollaron estrategias para capturar, ahorrar y aprovechar el agua disponible. Así, sus raíces se extendieron bajo la tierra para absorber el agua allí atrapada por las partículas del suelo. Sus tallos desarrollaron conductos muy eficientes para transportar el agua desde el suelo hasta las hojas y en estas se formó una capa protectora llamada cutícula que impide la pérdida excesiva de agua. Las plantas también controlaron la transpiración, es decir, el agua que se evapora por unos agujeritos en el reverso de sus hojas llamados “estomas”, como el sudor que se excreta por los poros de nuestra piel cuando tenemos calor.