Qué es la psicología humanista y existencialista??
ClauVG
Se denomina psicología humanista a una corriente dentro de la psicología del siglo XX, con origen en Europa y que se desarrolló en Estados Unidos en los años cincuenta y sesenta.
La psicología humanista se caracterizó por apoyarse en alguna concepción del ser humano de índole filosófica (con antecedentes que van de Sócrates a la fenomenología y la filosofía de la existencia), desde la que se abordan temáticas como la libertad de decisión, la búsqueda de sentido, la experiencia inmediata y la personalidad como un proceso en desarrollo.
La psicología existencial es una rama de la psicología que toma como base los postulados de los filósofos existencialistas. Principalmente Sartre y Heidegger (aunque este último no se consideraba a sí mismo como un existencialista). Si bien no se puede hablar de una técnica terapéutica específicamente existencial, podemos decir que existe un posicionamiento en referencia a la etiopatogenia mental y a las posibilidades de la cura. En el devenir de la vida, el hombre enferma por el absurdo del propio vivir, por la falta de razón de su estar en el mundo y por sus dificultades para vivir en libertad. Todo proceso terapéutico que parta de un posicionamiento existencialista, tendrá un sentido teleológico más que causalista. Buscará promover en el paciente que este asuma su condición de mortal e introduzca el eje temporal en su pensar y sentir.
La psicología humanista se caracterizó por apoyarse en alguna concepción del ser humano de índole filosófica (con antecedentes que van de Sócrates a la fenomenología y la filosofía de la existencia), desde la que se abordan temáticas como la libertad de decisión, la búsqueda de sentido, la experiencia inmediata y la personalidad como un proceso en desarrollo.
La psicología existencial es una rama de la psicología que toma como base los postulados de los filósofos existencialistas. Principalmente Sartre y Heidegger (aunque este último no se consideraba a sí mismo como un existencialista). Si bien no se puede hablar de una técnica terapéutica específicamente existencial, podemos decir que existe un posicionamiento en referencia a la etiopatogenia mental y a las posibilidades de la cura. En el devenir de la vida, el hombre enferma por el absurdo del propio vivir, por la falta de razón de su estar en el mundo y por sus dificultades para vivir en libertad. Todo proceso terapéutico que parta de un posicionamiento existencialista, tendrá un sentido teleológico más que causalista. Buscará promover en el paciente que este asuma su condición de mortal e introduzca el eje temporal en su pensar y sentir.