Respuesta:
venido a ocupar un puesto de honor en la Eclesiología católica. Es cierto
que la Liturgia nunca habia dejado de invocar la bendición de Dios "sobre
el pueblo", pero "pueblo" no era una categoría apreciable del pensamiento
teológico.
Según el P. Congar el redescubrimiento del "pueblo de Dios" como
expresión de una realidad con existencia y consistencia propias se realiza
a partir de 1937(1). En 1940 publicaba M. D. Koster una tesis doctoral en
la que presenta la idea de pueblo de Díos como el núcleo para una defi-
nición dinámica de la naturaleza de la Iglesia, en perjuicio de la idea
de "cuerpo de Cristo" (2). Dos años más tarde L. Cerfaux llegaba a la
conclusión de que, para San Pablo, el concepto fundamental por el que
se define la Iglesia no es el de "cuerpo místico", sino el de "pueblo de Dios".
El Apóstol se habria deslizado desde la concepción de Iglesia como pueblo
de Dios a la de Iglesia como cuerpo de Cristo, y no al revés (3).
Es significativo que la encíclica de Pio XII, "Mystici Corporis Christi",
de 1943, verdadera carta magna de la Eclesiología católica, tenga preci-
samente ese título -"Del Cuerpo Mistico de Cristo"- y nunca nombre
en el texto la figura del pueblo de Dios.
El primer proyecto de Constitución sobre la Iglesia presentado en
1962 a los Padres del Concilio Vaticano II tenia once capitulos y nin-
guno de ellos dedicado al "pueblo de Dios", aunque ya se hacia mención
de él con frecuencia (4). Finalmente, y tras no pocas discusiones, se con-
sagra al tema nada menos que el capitulo 29 del documento definitivo,
la Constitución "Lumen Gentium", capítulo cuyo titulo es "Sobre el
pueblo de Dios (N°s. 9-17). Al comentar este título, las "Relationes ad
singula cápita" explican: "Pueblo de Dios aquí no indica a los fieles
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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venido a ocupar un puesto de honor en la Eclesiología católica. Es cierto
que la Liturgia nunca habia dejado de invocar la bendición de Dios "sobre
el pueblo", pero "pueblo" no era una categoría apreciable del pensamiento
teológico.
Según el P. Congar el redescubrimiento del "pueblo de Dios" como
expresión de una realidad con existencia y consistencia propias se realiza
a partir de 1937(1). En 1940 publicaba M. D. Koster una tesis doctoral en
la que presenta la idea de pueblo de Díos como el núcleo para una defi-
nición dinámica de la naturaleza de la Iglesia, en perjuicio de la idea
de "cuerpo de Cristo" (2). Dos años más tarde L. Cerfaux llegaba a la
conclusión de que, para San Pablo, el concepto fundamental por el que
se define la Iglesia no es el de "cuerpo místico", sino el de "pueblo de Dios".
El Apóstol se habria deslizado desde la concepción de Iglesia como pueblo
de Dios a la de Iglesia como cuerpo de Cristo, y no al revés (3).
Es significativo que la encíclica de Pio XII, "Mystici Corporis Christi",
de 1943, verdadera carta magna de la Eclesiología católica, tenga preci-
samente ese título -"Del Cuerpo Mistico de Cristo"- y nunca nombre
en el texto la figura del pueblo de Dios.
El primer proyecto de Constitución sobre la Iglesia presentado en
1962 a los Padres del Concilio Vaticano II tenia once capitulos y nin-
guno de ellos dedicado al "pueblo de Dios", aunque ya se hacia mención
de él con frecuencia (4). Finalmente, y tras no pocas discusiones, se con-
sagra al tema nada menos que el capitulo 29 del documento definitivo,
la Constitución "Lumen Gentium", capítulo cuyo titulo es "Sobre el
pueblo de Dios (N°s. 9-17). Al comentar este título, las "Relationes ad
singula cápita" explican: "Pueblo de Dios aquí no indica a los fieles