Mortalidad catastrófica o crisis de mortalidad es el nombre con el que en demografía se conoce al tipo de mortalidad anual que difiere de la mortalidad habitual, como consecuencia de algún acontecimiento que eleva de forma puntual la tasa de mortalidad.
Esos acontecimientos han de ser de alguna manera extraordinarios y repentinos, como pueden ser una guerra, una epidemia o Pandemia o una hambruna.
La mortalidad catastrófica suele ser característica del Antiguo Régimen demográfico, y su repetición periódica a lo largo de una serie secular de años de comportamiento demográfico habitual (tasas elevadas de natalidad y mortalidad), elimina el crecimiento natural que se hubiera producido, en cumplimiento de lo que se ha venido en llamar trampa malthusiana, pues se entiende que es el mismo crecimiento de la población lo que presiona al medio natural y social hasta provocar las catástrofes.
¿Qué eran las mortalidades periódicas? Entre los componentes del movimiento de la
población, la mortalidad ha desempeñado históricamente un papel importante en la determinación del crecimiento demográfico. Después de la
Revolución Industrial la tasa de mortalidad comenzó a descender lentamente en los países desarrollados de Europa, y después en zonas de los asentamientos europeos de ultramar, contribuyendo a una
tasa de crecimiento de la población que se elevaba
gradualmente al paso que la declinación de la fecundidad quedaba rezagada. En los países en desarrollo de
todo el mundo la mortalidad ha disminuido rápidamente
en los últimos tiempos, lo que explica el crecimiento
demográfico sumamente rápido experimentado por
estos países mientras sus niveles de fecundidad continuaban siendo relativamente estables. Ahora que la
mortalidad se ha reducido a niveles moderados en la
mayoría de las regiones en desarrollo del mundo, la
fecundidad será, cada vez más, el factor decisivo en el
crecimiento de la población. Además de su papel en la
determinación de la magnitud de la población, la mortalidad también ejerce una influencia en la estructura de
la población por edad, aunque su efecto a este respecto
Mortalidad catastrófica o crisis de mortalidad es el nombre con el que en demografía se conoce al tipo de mortalidad anual que difiere de la mortalidad habitual, como consecuencia de algún acontecimiento que eleva de forma puntual la tasa de mortalidad.
Esos acontecimientos han de ser de alguna manera extraordinarios y repentinos, como pueden ser una guerra, una epidemia o Pandemia o una hambruna.
La mortalidad catastrófica suele ser característica del Antiguo Régimen demográfico, y su repetición periódica a lo largo de una serie secular de años de comportamiento demográfico habitual (tasas elevadas de natalidad y mortalidad), elimina el crecimiento natural que se hubiera producido, en cumplimiento de lo que se ha venido en llamar trampa malthusiana, pues se entiende que es el mismo crecimiento de la población lo que presiona al medio natural y social hasta provocar las catástrofes.
Respuesta:
¿Qué eran las mortalidades periódicas? Entre los componentes del movimiento de la
población, la mortalidad ha desempeñado históricamente un papel importante en la determinación del crecimiento demográfico. Después de la
Revolución Industrial la tasa de mortalidad comenzó a descender lentamente en los países desarrollados de Europa, y después en zonas de los asentamientos europeos de ultramar, contribuyendo a una
tasa de crecimiento de la población que se elevaba
gradualmente al paso que la declinación de la fecundidad quedaba rezagada. En los países en desarrollo de
todo el mundo la mortalidad ha disminuido rápidamente
en los últimos tiempos, lo que explica el crecimiento
demográfico sumamente rápido experimentado por
estos países mientras sus niveles de fecundidad continuaban siendo relativamente estables. Ahora que la
mortalidad se ha reducido a niveles moderados en la
mayoría de las regiones en desarrollo del mundo, la
fecundidad será, cada vez más, el factor decisivo en el
crecimiento de la población. Además de su papel en la
determinación de la magnitud de la población, la mortalidad también ejerce una influencia en la estructura de
la población por edad, aunque su efecto a este respecto
es mucho menor que el de la fecundidad (véase el
capítulo VIII, sección B).
Explicación: