Lo primero que nos enseñan es que ambos tuvieron debilidades y amando a Cristo lucharon siempre contra ellas y se conviertieron en pilares de la Iglesia, en ejemplos de Fe.
Pedro y Pablo con su entrega a Cristo dieron su sangre y con ésta fecundaron la Iglesia.
Pido a Dios que la Iglesia se mantenga fiel a las enseñanzas de estos Apóstoles, Pedro y Pablo, de quienes recibió el primer anuncio de fe.
Pedro y Pablo eran de carácter fuerte. Distintos pero unidos en la misión. Pablo fue apóstol de los gentiles y Pedro de los judíos. Ambos de distintos dones y una misma misión.
La liberación conduce a la fe.
Pedro es liberado de la cárcel para seguir a Jesucristo. El dice: ¨Ahora si estoy seguro de que el Señor envió a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de todo cuanto el pueblo judío esperaba que me hicieran¨( He 12, 1-11).
Dios lo liberó de sus culpas, de sus miedos, de sus debilidades - las aceptó - para con ellas seguir el camino de cumplir la misión que le será encomendada por Cristo.
La grandeza de estos Apóstoles - Pedro y Pablo - es que ambos se sobrepusieron por encima de sus debilidades y siguieron a Jesucristo.
Pedró negó tres veces a Jesús.
Pablo lo persiguió y fue testigo y cómplice del martirio de Esteban.
Pablo abraza la fe de Cristo después del encuentro en Damasco. Luego, lucha bien en el combate hasta la meta, preservando en la fe ( 2Tm 4, 6-8, 17-18).
Pedro le dice al Maestro: ¨Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo¨( Mt 18, 13-19 ).
Y Jesús le dice: ¨Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella.Yo te daré las llaves del Reino de los cielos, todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo¨.
Nuestras debilidades que no sean obstáculos para cultivar día a día nuestra fe en Dios, en Jesucristo y en el Espíritu Santo y para predicar el Evangelio como lo hicieron Pedro y Pablo, que ayer, hoy y siempre serán Santos, pilares de la Iglesia y de la Fe.
Respuesta:
podemos aprender de ellos a evangelizar
Respuesta:
Lo primero que nos enseñan es que ambos tuvieron debilidades y amando a Cristo lucharon siempre contra ellas y se conviertieron en pilares de la Iglesia, en ejemplos de Fe.
Pedro y Pablo con su entrega a Cristo dieron su sangre y con ésta fecundaron la Iglesia.
Pido a Dios que la Iglesia se mantenga fiel a las enseñanzas de estos Apóstoles, Pedro y Pablo, de quienes recibió el primer anuncio de fe.
Pedro y Pablo eran de carácter fuerte. Distintos pero unidos en la misión. Pablo fue apóstol de los gentiles y Pedro de los judíos. Ambos de distintos dones y una misma misión.
La liberación conduce a la fe.
Pedro es liberado de la cárcel para seguir a Jesucristo. El dice: ¨Ahora si estoy seguro de que el Señor envió a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de todo cuanto el pueblo judío esperaba que me hicieran¨( He 12, 1-11).
Dios lo liberó de sus culpas, de sus miedos, de sus debilidades - las aceptó - para con ellas seguir el camino de cumplir la misión que le será encomendada por Cristo.
La grandeza de estos Apóstoles - Pedro y Pablo - es que ambos se sobrepusieron por encima de sus debilidades y siguieron a Jesucristo.
Pedró negó tres veces a Jesús.
Pablo lo persiguió y fue testigo y cómplice del martirio de Esteban.
Pablo abraza la fe de Cristo después del encuentro en Damasco. Luego, lucha bien en el combate hasta la meta, preservando en la fe ( 2Tm 4, 6-8, 17-18).
Pedro le dice al Maestro: ¨Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo¨( Mt 18, 13-19 ).
Y Jesús le dice: ¨Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella.Yo te daré las llaves del Reino de los cielos, todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo¨.
Nuestras debilidades que no sean obstáculos para cultivar día a día nuestra fe en Dios, en Jesucristo y en el Espíritu Santo y para predicar el Evangelio como lo hicieron Pedro y Pablo, que ayer, hoy y siempre serán Santos, pilares de la Iglesia y de la Fe.
Explicación: