Muchas personas tienen un concepto erróneo en cuanto al papel que desempeña el estómago en la digestión de los elementos alimenticios y la absorción de nutrimentos digeridos. El estómago solo comienza a digerir las proteínas y casi no hace nada en cuanto a los hidratos de carbono (los almidones y los azúcares) o las grasas. La absorción en el estómago parece estar circunscrita a cantidades mínimas de azúcar y alcohol. De hecho, algunas personas lo han pasado bastante bien habiéndoseles extraído casi todo el estómago. En esos casos esta maravillosa planta química automáticamente se adapta a las nuevas circunstancias... el intestino delgado ensancha su parte delantera a proporciones semejantes a bolsa y así se las arregla para sustituir, de hecho, al estómago. Lo que el estómago hace es preparar el alimento que recibe de modo que quede en condición adecuada para más elaboración en los intestinos. Tanto por acción química como por acción mecánica desintegra las partículas alimenticias hasta que llegan a ser como una sopa de chícharos semiespesa de color grisáceo a la cual se llama “quimo.” A intervalos regulares, y automáticamente, el estómago hace salir parte de este quimo a través de su válvula inferior (también tiene una válvula superior). Ahora déle un vistazo a esta válvula inferior del estómago; impide que el quimo de los intestinos regrese al estómago. Debido a que la cantidad de jugos digestivos agregados a la masa alimenticia en esta planta química es más o menos igual a la cantidad de nutrimentos absorbidos en el caudal sanguíneo, el quimo mantiene aproximadamente la misma consistencia al avanzar a través de los siete metros del intestino delgado. En esta planta química no solo se suministran jugos digestivos a través de la capa más interna del intestino, sino que también se reciben jugos digestivos de otras dos fuentes. El hígado, por medio de un tubo, suministra la bilis para desintegrar las grasas. Y el páncreas, por medio de dos tubos, suministra básicamente tres clases de enzimas. Estas se utilizan para digerir las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Ciertas glándulas de esta planta química sirven para neutralizar la acidez del quimo que se recibe del estómago. Sí, el trabajo que efectúa el estómago requiere un medio ácido, mientras que el que se lleva a cabo en el intestino delgado requiere un medio alcalino. Después de haber sido digerido el alimento, es necesario absorberlo. De hecho, la digestión y la absorción progresan al mismo tiempo sin estorbarse una a otra. La absorción se efectúa por medio de estas diminutas proyecciones cónicas que usted ve en el revestimiento más interno de este tubo. Obran como bombas de succión. Por medio de ellas los elementos proteínicos y de hidratos de carbono digeridos entran directamente en la sangre. Sin embargo, las partículas de grasa digeridas primero entran en la linfa, y de allí entran en el caudal sanguíneo
En terminos sencillos INGESTION,
Muchas personas tienen un concepto erróneo en cuanto al papel que desempeña el estómago en la digestión de los elementos alimenticios y la absorción de nutrimentos digeridos. El estómago solo comienza a digerir las proteínas y casi no hace nada en cuanto a los hidratos de carbono (los almidones y los azúcares) o las grasas. La absorción en el estómago parece estar circunscrita a cantidades mínimas de azúcar y alcohol. De hecho, algunas personas lo han pasado bastante bien habiéndoseles extraído casi todo el estómago. En esos casos esta maravillosa planta química automáticamente se adapta a las nuevas circunstancias... el intestino delgado ensancha su parte delantera a proporciones semejantes a bolsa y así se las arregla para sustituir, de hecho, al estómago. Lo que el estómago hace es preparar el alimento que recibe de modo que quede en condición adecuada para más elaboración en los intestinos. Tanto por acción química como por acción mecánica desintegra las partículas alimenticias hasta que llegan a ser como una sopa de chícharos semiespesa de color grisáceo a la cual se llama “quimo.” A intervalos regulares, y automáticamente, el estómago hace salir parte de este quimo a través de su válvula inferior (también tiene una válvula superior). Ahora déle un vistazo a esta válvula inferior del estómago; impide que el quimo de los intestinos regrese al estómago. Debido a que la cantidad de jugos digestivos agregados a la masa alimenticia en esta planta química es más o menos igual a la cantidad de nutrimentos absorbidos en el caudal sanguíneo, el quimo mantiene aproximadamente la misma consistencia al avanzar a través de los siete metros del intestino delgado. En esta planta química no solo se suministran jugos digestivos a través de la capa más interna del intestino, sino que también se reciben jugos digestivos de otras dos fuentes. El hígado, por medio de un tubo, suministra la bilis para desintegrar las grasas. Y el páncreas, por medio de dos tubos, suministra básicamente tres clases de enzimas. Estas se utilizan para digerir las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Ciertas glándulas de esta planta química sirven para neutralizar la acidez del quimo que se recibe del estómago. Sí, el trabajo que efectúa el estómago requiere un medio ácido, mientras que el que se lleva a cabo en el intestino delgado requiere un medio alcalino. Después de haber sido digerido el alimento, es necesario absorberlo. De hecho, la digestión y la absorción progresan al mismo tiempo sin estorbarse una a otra. La absorción se efectúa por medio de estas diminutas proyecciones cónicas que usted ve en el revestimiento más interno de este tubo. Obran como bombas de succión. Por medio de ellas los elementos proteínicos y de hidratos de carbono digeridos entran directamente en la sangre. Sin embargo, las partículas de grasa digeridas primero entran en la linfa, y de allí entran en el caudal sanguíneo