revisión histórica sustentado en fuentes escritas y orales, el presente artículo busca dar cuenta del proceso de construcción del “enemigo interno” bajo la dictadura militar del general Gustavo Rojas Pinilla (13 de junio 1953-10 de mayo de 1957) a partir de dos hechos que condensan esta política: por un lado, la masacre de nueve estudiantes a manos de efectivos del Batallón Colombia el 9 de junio de 1954, cuando protestaban en las calles de Bogotá por el asesinato de su condiscípulo Uriel Gutiérrez Restrepo, estudiante de cuarto año de Medicina de la Universidad Nacional, ultimado el día anterior en el campus universitario; y, por otro, las operaciones militares entre los meses de marzo y junio de 1955 contra regiones del oriente del Tolima, particularmente en el municipio de Villarrica, donde la fuerza aérea recurre a extremas medidas punitivas, como el uso de bombas de napalm y el establecimiento de “campos de concentración” para quebrar la resistencia campesina. En uno y otro caso encontramos expresiones de una modalidad de terrorismo de estado que, desde entonces, se ha venido aplicando sistemáticamente en Colombia, teniendo como fundamento entre otros hechos la agresión militar por parte del Estado contra pacíficas regiones agrarias, como ya lo había hecho en el sur del Tolima y lo haría de nuevo en Marquetalia (mayo de 1964); el uso desproporcionado del aparato militar para acallar cualquier expresión de oposición política y social; el discurso profundamente anticomunista de las élites bipartidistas y de la jerarquía eclesiástica; la aplicación de tácticas contrainsurgentes contra la población; el diseño de un sofisticado aparato de inteligencia que hace uso de prácticas ilegales y la utilización del sistema jurídico como instrumento de guerra, la cual se expresa en la apertura de procesos judiciales sin las más mínimas garantías, así como en la penalización y persecución a integrantes del movimiento popular.
Respuesta:
es pero te ayude :)
Explicación:
revisión histórica sustentado en fuentes escritas y orales, el presente artículo busca dar cuenta del proceso de construcción del “enemigo interno” bajo la dictadura militar del general Gustavo Rojas Pinilla (13 de junio 1953-10 de mayo de 1957) a partir de dos hechos que condensan esta política: por un lado, la masacre de nueve estudiantes a manos de efectivos del Batallón Colombia el 9 de junio de 1954, cuando protestaban en las calles de Bogotá por el asesinato de su condiscípulo Uriel Gutiérrez Restrepo, estudiante de cuarto año de Medicina de la Universidad Nacional, ultimado el día anterior en el campus universitario; y, por otro, las operaciones militares entre los meses de marzo y junio de 1955 contra regiones del oriente del Tolima, particularmente en el municipio de Villarrica, donde la fuerza aérea recurre a extremas medidas punitivas, como el uso de bombas de napalm y el establecimiento de “campos de concentración” para quebrar la resistencia campesina. En uno y otro caso encontramos expresiones de una modalidad de terrorismo de estado que, desde entonces, se ha venido aplicando sistemáticamente en Colombia, teniendo como fundamento entre otros hechos la agresión militar por parte del Estado contra pacíficas regiones agrarias, como ya lo había hecho en el sur del Tolima y lo haría de nuevo en Marquetalia (mayo de 1964); el uso desproporcionado del aparato militar para acallar cualquier expresión de oposición política y social; el discurso profundamente anticomunista de las élites bipartidistas y de la jerarquía eclesiástica; la aplicación de tácticas contrainsurgentes contra la población; el diseño de un sofisticado aparato de inteligencia que hace uso de prácticas ilegales y la utilización del sistema jurídico como instrumento de guerra, la cual se expresa en la apertura de procesos judiciales sin las más mínimas garantías, así como en la penalización y persecución a integrantes del movimiento popular.