Para analizar el efecto del clima se ha utilizado el audio-trampeo o seguimiento acústico automático, que es una técnica muy prometedora para estudiar la comunicación acústica. Esta técnica genera una gran cantidad de información, pero tiene un inconveniente y es que toda esa información ha de ser filtrada mediante sistemas automáticos de reconocimiento de señales, los cuales son aún muy ineficaces. Para superar estas limitaciones, y poder emplear el audio-trampeo en ecología y biología del comportamiento, se propone la calibración de las estaciones de seguimiento y el procesamiento semiautomático en tres pasos de los registros.
La termorregulación es muy importante en los animales ectotermos, como los anfibios, ya que éstos deben mantener la temperatura corporal dentro de un rango óptimo para el desarrollo de sus funciones vitales. Un modo de reducir su exposición a temperaturas extremas consiste en cambiar sus patrones diarios o estacionales de actividad, entre ellas la acústica. En el caso de los sapos del género Alytes y las ranas del género Hylano se han encontrado variaciones geográficas en sus patrones circadianos, aunque en las poblaciones cálidas los periodos reproductivos son más largos y se inician antes que en las poblaciones frías.
Al explorar cómo varía la actividad acústica de los anuros en ambientes térmicos muy diferentes, se aprecia que las especies ibéricas de Alytes e Hyla emiten llamadas de apareamiento en un rango amplio de temperaturas, en relación con las temperaturas potenciales de sus hábitats de reproducción, llegando a alcanzar amplitudes térmicas superiores a los 15oC durante sus exhibiciones sexuales. Todo ello sugiere que el actual calentamiento global podría no inhibir directamente el comportamiento de canto en estas especies.
Para analizar el efecto del clima se ha utilizado el audio-trampeo o seguimiento acústico automático, que es una técnica muy prometedora para estudiar la comunicación acústica. Esta técnica genera una gran cantidad de información, pero tiene un inconveniente y es que toda esa información ha de ser filtrada mediante sistemas automáticos de reconocimiento de señales, los cuales son aún muy ineficaces. Para superar estas limitaciones, y poder emplear el audio-trampeo en ecología y biología del comportamiento, se propone la calibración de las estaciones de seguimiento y el procesamiento semiautomático en tres pasos de los registros.
La termorregulación es muy importante en los animales ectotermos, como los anfibios, ya que éstos deben mantener la temperatura corporal dentro de un rango óptimo para el desarrollo de sus funciones vitales. Un modo de reducir su exposición a temperaturas extremas consiste en cambiar sus patrones diarios o estacionales de actividad, entre ellas la acústica. En el caso de los sapos del género Alytes y las ranas del género Hylano se han encontrado variaciones geográficas en sus patrones circadianos, aunque en las poblaciones cálidas los periodos reproductivos son más largos y se inician antes que en las poblaciones frías.
Al explorar cómo varía la actividad acústica de los anuros en ambientes térmicos muy diferentes, se aprecia que las especies ibéricas de Alytes e Hyla emiten llamadas de apareamiento en un rango amplio de temperaturas, en relación con las temperaturas potenciales de sus hábitats de reproducción, llegando a alcanzar amplitudes térmicas superiores a los 15oC durante sus exhibiciones sexuales. Todo ello sugiere que el actual calentamiento global podría no inhibir directamente el comportamiento de canto en estas especies.