El helio, un gas noble e inerte, posee una serie de características únicas y muy interesantes. Por ejemplo, se trata del elemento químico con el menor punto de ebullición de todos, básicamente, es un gas muy ligero, inerte e incoloro. Entre algunas de sus características más interesantes, mencionemos que el helio es el único líquido que no puede ser solidificado al bajarle la temperatura. Se mantiene en estado líquido, incluso hasta el cero absoluto a una presión ordinaria, aunque puede lograrse un cambio mediante la manipulación de la presión. El calor específico que presenta el gas helio es considerablemente inusual, al igual que la densidad de vapor de helio en su punto de ebullición normal.
El helio, un gas noble e inerte, posee una serie de características únicas y muy interesantes. Por ejemplo, se trata del elemento químico con el menor punto de ebullición de todos, básicamente, es un gas muy ligero, inerte e incoloro. Entre algunas de sus características más interesantes, mencionemos que el helio es el único líquido que no puede ser solidificado al bajarle la temperatura. Se mantiene en estado líquido, incluso hasta el cero absoluto a una presión ordinaria, aunque puede lograrse un cambio mediante la manipulación de la presión. El calor específico que presenta el gas helio es considerablemente inusual, al igual que la densidad de vapor de helio en su punto de ebullición normal.