Qué aspectos favorecieron el desarrollo del renacimiento en España?
karobj
El Renacimiento es una época de importantes transformaciones en todos los aspectos. La clave es el empleo de la razón como fuente del conocimiento, del saber frente a los textos sagrados y la tradición medieval. En el aspecto religioso surgen críticas que conllevan a que la religión católica entre en crisis. Finalmente se llega a una ruptura de la que surge la reforma luterana y la creación de la religión protestante y la reforma en el seno de la religión católica con la Contrarreforma aprobada en el Consejo de Trento.
La ciencia evoluciona y se producen descubrimientos geográficos. Nuevos territorios como América se descubren y se muestra un mayor aprecio hacia la naturaleza.
En el campo de la filosofía se puede observar el cambio de la sociedad teocéntrica medieval a una sociedad antropocéntrica. El individuo cobra además conciencia de sí mismo.
En el aspecto económico aparece el primer capitalismo que basa en el mercantilismo. Tiene como principales características el recurso al crédito, la creación de la banca, la separación entre capital y trabajo, la agrupación de una serie de comerciantes
El nuevo modelo político consiste en la creación de un estado moderno, expansivo territorialmente con un monarca absoluto y un estado poderoso económica, política y militarmente.
El cambio en la sociedad renacentista radica en el ascenso de la burguesía, la pérdida de poder político del alto clero y también de la nobleza que frente a la nobleza guerrera medieval se convierte en una nobleza cortesana.
c) MONARQUIA ABSOLUTA: Es la concentración de todos los poderes del estado en manos del Rey: el poder para dirigir, el poder para dictar leyes y el poder para administrar justicia. Es decir, los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Rey y estado forman una unidad.
El poder monárquico en España estaba definido por la presencia de los Reyes Católicos, quienes a fines del siglo XV y comienzos del XVI, llevaron a cabo el proceso unificador, en el que se distinguen tres etapas: la unificación territorial, la religiosa y la política. Por el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, se alcanzó la unión de los dos grandes reinos de la Península Ibérica. Los monarcas se abocaron a la gran empresa unificadora, que solo concluiría con la conquista militar del reino de Granada, en poder de los musulmanes (1492), y la posterior anexión del reino de Navarra, realizada en 1512.
Unificando el territorio, se presentaba la tarea de unificar la enmarañada madeja de razas y religiones, en la que cristianos, musulmanes y judíos convivían en medio de conflictos. La unidad del credo se consiguió con dolorosas medidas coercitivas, como el establecimiento del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, encargado de vigilar el estricto cumplimiento de la fe de los judíos conversos, a los que habían obligado por decreto (1492) a convertirse o a abandonar el país. Gran parte de ellos optó por lo segundo y dejó España, pero los otros siguieron fieles a sus costumbres y maneras religiosas: son los sefardíes.
Los monarcas siguieron tomando medidas con el objeto de someter a la nobleza, que aún ejercía su poder a través de los municipios. Nombraron a funcionarios llamados corregidores, que representaban la autoridad real frente a las autoridades locales. De esta forma quedaba anulado su poder, dejando sin efectividad a las Cortes (apenas las convocaron). Crearon la Santa Hermandad para mantener el orden en las zonas rurales; organizaron los Consejos para despachar todo tipo de asuntos y establecieron una eficiente red administrativa y de tribunales de justicia: las Audiencias. Completó la obra el privilegio obtenido del papado, que les permitía presentar a los candidatos para ejercer los cargos eclesiásticos, con lo que, en la práctica, tuvieron poder sobre la Iglesia. Además, controlaron los nombramientos de los cargos en el tribunal de la Inquisición.
La ciencia evoluciona y se producen descubrimientos geográficos. Nuevos territorios como América se descubren y se muestra un mayor aprecio hacia la naturaleza.
En el campo de la filosofía se puede observar el cambio de la sociedad teocéntrica medieval a una sociedad antropocéntrica. El individuo cobra además conciencia de sí mismo.
En el aspecto económico aparece el primer capitalismo que basa en el mercantilismo. Tiene como principales características el recurso al crédito, la creación de la banca, la separación entre capital y trabajo, la agrupación de una serie de comerciantes
El nuevo modelo político consiste en la creación de un estado moderno, expansivo territorialmente con un monarca absoluto y un estado poderoso económica, política y militarmente.
El cambio en la sociedad renacentista radica en el ascenso de la burguesía, la pérdida de poder político del alto clero y también de la nobleza que frente a la nobleza guerrera medieval se convierte en una nobleza cortesana.
c) MONARQUIA ABSOLUTA: Es la concentración de todos los poderes del estado en manos del Rey: el poder para dirigir, el poder para dictar leyes y el poder para administrar justicia. Es decir, los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Rey y estado forman una unidad.
El poder monárquico en España estaba definido por la presencia de los Reyes Católicos, quienes a fines del siglo XV y comienzos del XVI, llevaron a cabo el proceso unificador, en el que se distinguen tres etapas: la unificación territorial, la religiosa y la política. Por el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, se alcanzó la unión de los dos grandes reinos de la Península Ibérica. Los monarcas se abocaron a la gran empresa unificadora, que solo concluiría con la conquista militar del reino de Granada, en poder de los musulmanes (1492), y la posterior anexión del reino de Navarra, realizada en 1512.
Unificando el territorio, se presentaba la tarea de unificar la enmarañada madeja de razas y religiones, en la que cristianos, musulmanes y judíos convivían en medio de conflictos. La unidad del credo se consiguió con dolorosas medidas coercitivas, como el establecimiento del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, encargado de vigilar el estricto cumplimiento de la fe de los judíos conversos, a los que habían obligado por decreto (1492) a convertirse o a abandonar el país. Gran parte de ellos optó por lo segundo y dejó España, pero los otros siguieron fieles a sus costumbres y maneras religiosas: son los sefardíes.
Los monarcas siguieron tomando medidas con el objeto de someter a la nobleza, que aún ejercía su poder a través de los municipios. Nombraron a funcionarios llamados corregidores, que representaban la autoridad real frente a las autoridades locales. De esta forma quedaba anulado su poder, dejando sin efectividad a las Cortes (apenas las convocaron). Crearon la Santa Hermandad para mantener el orden en las zonas rurales; organizaron los Consejos para despachar todo tipo de asuntos y establecieron una eficiente red administrativa y de tribunales de justicia: las Audiencias. Completó la obra el privilegio obtenido del papado, que les permitía presentar a los candidatos para ejercer los cargos eclesiásticos, con lo que, en la práctica, tuvieron poder sobre la Iglesia. Además, controlaron los nombramientos de los cargos en el tribunal de la Inquisición.