En la construcción de la democracia la educación es elemento indispensable para la formación de una ciudadanía que participe en forma libre, racional y responsable en el desarrollo de los procesos democráticos.
La formación ciudadana implica el fomento de una cultura política que estimule la participación cívica y civilizada, así como el respeto a los derechos humanos, a las diferencias culturales y a las minorías, tanto en el ámbito público como privado, en un marco de justicia y libertad. Para ello, es tarea esencial de la educación, ya sea formal o informal, proveer a la población tanto del conocimiento de los principios que dan forma a la democracia, sus valores, su evolución histórica, como de habilidades y destrezas que estimulen su disposición a participar y a involucrarse en los asuntos públicos.
Es a través de la educación que se configuran en los ciudadanos los valores democráticos que orientan su conducta y definen su posición frente a realidades concretas. El reconocimiento de la dignidad humana propia y de los demás, la aceptación de la diversidad, la tolerancia, la igualdad, la honestidad, la responsabilidad, la participación, son valores de la cultura democrática producto del aprendizaje social que al entenderlos, aceptarlos y tomarlos para sí, se convierten en pautas de conducta que propician una mayor práctica y demanda de democracia. La educación, pues, resulta clave en la consolidación y perfeccionamiento de la democracia.
Gilberto Guevara Niebla identifica en este trabajo la relación democracia educación en la historia, desde la Grecia clásica hasta la época moderna. Con la convicción de que la democracia es obra de la inteligencia y de la voluntad humanas, el autor aborda distintas formas en que ha sido entendida la educación, sobre todo con la evolución de la democracia moderna.
Hechos históricos como la independencia de Estados Unidos, las revoluciones francesa, inglesa y china, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín y de diversas dictaduras, entre otros, han sido determinantes para el desarrollo de la educación y la expansión de las oportunidades educativas. La educación, dice Guevara Niebla, no puede, por sí sola, hacer democrático a un país, pero es probable que inhiba prácticas no democráticas.
Para contribuir a la reflexión sobre la educación como medio a través del cual se reproducen los valores que dan vida a la democracia, el Instituto Federal Electoral publica este trabajo como parte de su serie Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática.
Respuesta:
En la construcción de la democracia la educación es elemento indispensable para la formación de una ciudadanía que participe en forma libre, racional y responsable en el desarrollo de los procesos democráticos.
La formación ciudadana implica el fomento de una cultura política que estimule la participación cívica y civilizada, así como el respeto a los derechos humanos, a las diferencias culturales y a las minorías, tanto en el ámbito público como privado, en un marco de justicia y libertad. Para ello, es tarea esencial de la educación, ya sea formal o informal, proveer a la población tanto del conocimiento de los principios que dan forma a la democracia, sus valores, su evolución histórica, como de habilidades y destrezas que estimulen su disposición a participar y a involucrarse en los asuntos públicos.
Es a través de la educación que se configuran en los ciudadanos los valores democráticos que orientan su conducta y definen su posición frente a realidades concretas. El reconocimiento de la dignidad humana propia y de los demás, la aceptación de la diversidad, la tolerancia, la igualdad, la honestidad, la responsabilidad, la participación, son valores de la cultura democrática producto del aprendizaje social que al entenderlos, aceptarlos y tomarlos para sí, se convierten en pautas de conducta que propician una mayor práctica y demanda de democracia. La educación, pues, resulta clave en la consolidación y perfeccionamiento de la democracia.
Gilberto Guevara Niebla identifica en este trabajo la relación democracia educación en la historia, desde la Grecia clásica hasta la época moderna. Con la convicción de que la democracia es obra de la inteligencia y de la voluntad humanas, el autor aborda distintas formas en que ha sido entendida la educación, sobre todo con la evolución de la democracia moderna.
Hechos históricos como la independencia de Estados Unidos, las revoluciones francesa, inglesa y china, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín y de diversas dictaduras, entre otros, han sido determinantes para el desarrollo de la educación y la expansión de las oportunidades educativas. La educación, dice Guevara Niebla, no puede, por sí sola, hacer democrático a un país, pero es probable que inhiba prácticas no democráticas.
Para contribuir a la reflexión sobre la educación como medio a través del cual se reproducen los valores que dan vida a la democracia, el Instituto Federal Electoral publica este trabajo como parte de su serie Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática.
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