1.— Un buen ciudadano se informa respecto de los problemas de su comunidad, está atento a las noticias y procura opinar cuando tiene suficientes datos para hacerlo con fundamento. Compartir memes en las redes sociales no nos hace mejores ciudadanos; seguir la corriente de opinión de la mayoría sin habernos formado nuestro propio criterio a partir de datos objetivos y de un estudio previo de los temas aporta exactamente nada al debate público, que con urgencia requiere el país. Estar bien informados desde temprano es un deber ineludible.
2.—Un buen ciudadano es ejemplar en su respeto a los valores cívicos. La sana convivencia dentro de toda comunidad humana inicia por el respeto a quienes están más cerca de nosotros. Si evitas escuchar la música a alto volumen en la noche, si respetas a tus vecinos y procuras amabilidad hacia ellos, si respetas el pensamiento de los demás, si evitas críticas estériles hacia quienes no piensan lo mismo que tú, estarás siendo un buen ciudadano. Esto empieza, como tantas otras cosas, desde los valores que les inculcamos a nuestros hijos, respecto de los cuales somos ejemplo de vida. El civismo se comienza a aprender en casa.
3.—Un buen ciudadano se preocupa por el medio ambiente. México es un país cuyas principales ciudades —empezando por la capital del país— están llenas de basura; esa basura no la tiran las autoridades, sino ciudadanos inconscientes que no hacen el más mínimo esfuerzo para evitar que se ensucien nuestros espacios públicos. La degradación se nota en cada esquina y se acumula minuto a minuto. Un mejor medio ambiente comienza a construirse en nuestras manos, cuando evitamos tirar basura en la calle.
4.—Un buen ciudadano sabe cuáles son sus derechos, pero también está al tanto de sus obligaciones y las cumple puntualmente. Exigir derechos sin estar dispuestos a poner de nuestra parte refleja una actitud hipócrita e incluso cínica. Los buenos ciudadanos son un ejemplo a seguir por los demás, ya que siempre son los primeros en cumplir con sus obligaciones legales y éticas.
5.—Un buen ciudadano evita la violencia. En países como México se viven altas dosis de violencia todos los días. Son espeluznantes los datos del maltrato infantil, de la violencia hacia las mujeres, de los homicidios dolosos e incluso de los actos de sadismo en contra de los animales. Formar ciudadanía implica trabajar por ideales de paz y de no agresión. Si has vivido episodios de violencia en la familia, en la escuela, en el trabajo, en tu casa o en cualquier espacio público debes buscar ayuda de inmediato. No quedarnos callados respecto de la violencia que azota a buena parte del país también es una forma de ser buenos ciudadanos.
Respuesta:
-el buen trato con los ciudadanos
- calles limpias
- areas verdes cuidadas
-etc
Verified answer
Respuesta:
1.— Un buen ciudadano se informa respecto de los problemas de su comunidad, está atento a las noticias y procura opinar cuando tiene suficientes datos para hacerlo con fundamento. Compartir memes en las redes sociales no nos hace mejores ciudadanos; seguir la corriente de opinión de la mayoría sin habernos formado nuestro propio criterio a partir de datos objetivos y de un estudio previo de los temas aporta exactamente nada al debate público, que con urgencia requiere el país. Estar bien informados desde temprano es un deber ineludible.
2.—Un buen ciudadano es ejemplar en su respeto a los valores cívicos. La sana convivencia dentro de toda comunidad humana inicia por el respeto a quienes están más cerca de nosotros. Si evitas escuchar la música a alto volumen en la noche, si respetas a tus vecinos y procuras amabilidad hacia ellos, si respetas el pensamiento de los demás, si evitas críticas estériles hacia quienes no piensan lo mismo que tú, estarás siendo un buen ciudadano. Esto empieza, como tantas otras cosas, desde los valores que les inculcamos a nuestros hijos, respecto de los cuales somos ejemplo de vida. El civismo se comienza a aprender en casa.
3.—Un buen ciudadano se preocupa por el medio ambiente. México es un país cuyas principales ciudades —empezando por la capital del país— están llenas de basura; esa basura no la tiran las autoridades, sino ciudadanos inconscientes que no hacen el más mínimo esfuerzo para evitar que se ensucien nuestros espacios públicos. La degradación se nota en cada esquina y se acumula minuto a minuto. Un mejor medio ambiente comienza a construirse en nuestras manos, cuando evitamos tirar basura en la calle.
4.—Un buen ciudadano sabe cuáles son sus derechos, pero también está al tanto de sus obligaciones y las cumple puntualmente. Exigir derechos sin estar dispuestos a poner de nuestra parte refleja una actitud hipócrita e incluso cínica. Los buenos ciudadanos son un ejemplo a seguir por los demás, ya que siempre son los primeros en cumplir con sus obligaciones legales y éticas.
5.—Un buen ciudadano evita la violencia. En países como México se viven altas dosis de violencia todos los días. Son espeluznantes los datos del maltrato infantil, de la violencia hacia las mujeres, de los homicidios dolosos e incluso de los actos de sadismo en contra de los animales. Formar ciudadanía implica trabajar por ideales de paz y de no agresión. Si has vivido episodios de violencia en la familia, en la escuela, en el trabajo, en tu casa o en cualquier espacio público debes buscar ayuda de inmediato. No quedarnos callados respecto de la violencia que azota a buena parte del país también es una forma de ser buenos ciudadanos.
Explicación: