El día 17 de enero, celebra la iglesia la festividad de San Antonio Abad; San Antón como popularmente se le conoce en todos los pueblos de España en los que ha arraigado una gran devoción a este santo, protector de los animales. Y, como es costumbre en los ambientes rurales muy vinculados a la ganadería doméstica, se llevan a cabo en este día varios ritos para conservar la salud de los animales.
Es sabido que San Antón es considerado patrón de los animales de cerda, razón por la cual en la imaginería del santo se le representa muy frecuentemente acompañado de un cerdito; y también es muy corriente en esta fiesta el que las Cofradías que llevan el nombre de este santo rifen un cerdo como medio de recabar fondos para sus fines benéficos.
No podemos narrar esta compleja biografía o hagiografía. Pero remito al lector a esta obra de Juan G. Atienza muy esclarecedora.
Muy larga sería la lista de la totalidad de los pueblos españoles que celebran la fiesta de San Antón o San Antonio Abad. Vamos a ceñirnos a algunas localidades de la provincia de Burgos en las que en torno a este santo se celebran algunas fiestas o existen algunas costumbres dignas de destacar.
Desde muy antiguo en el día de San Antón, en Gamonal de Río Pico, se distribuían alimentos a los pobres y caminantes por la Cofradía de San Antón, que disponía en su día seis calderos de condumio (2).
En la actualidad, Gamonal es un extenso y moderno barrio de Burgos y la costumbre de repartir alimentos se sigue celebrando en la Parroquia de Nuestra Señora la Real y Antigua, que era la parroquia de Gamonal antiguamente. Aquel reparto de alimentos se ha quedado en la costumbre de bendecir y repartir los titos, con motivo de la fiesta de San Antón.
En esta fiesta, en dicha parroquia, se celebran los actos siguientes:
A las doce se celebra la santa misa en honor de San Antonio Abad, con homilía en la que se exalta la figura de este santo popular.
Preside los actos religiosos la Cofradía de San Antón, con insignias, portando los cofrades velas encendidas.
Al finalizar los actos religiosos tiene lugar, a la salida del templo parroquial, la bendición del cerdo que será sorteado o rifado por la tarde.
Numerosísimos fieles asisten a la misa así como a todos los demás actos organizados por la Cofradía de San Antón.
Seguidamente, los sacerdotes y autoridades, acompañados de los fieles, se dirigen a la antigua casa de los maestros en donde se procede a la bendición de los titos (que suele tener lugar alrededor de las dos de la tarde).
Once grandes calderas -algunas de cobre bruñido- vuelven cada año el día 17 de enero a relucir al sol en el barrio de Gamonal con el típico guiso de los titos, aderezados con guindillas, pimientos y pimentón.
Una gran multitud, como en años anteriores, se congrega y guarda turno en las inmediaciones del patio con sus cazuelas, pucheros u otros recipientes preparados para recibir la generosa ración de titos calientes, recién cocidos y aderezados, para poderlos degustar con el acompañamiento que estimen oportuno. En principio ya cuentan con el plato de titos humeantes que reparten gratis.
Los cofrades, ayudados por la Policía Local, prestan sus servicios para conseguir que este reparto tradicional se haga con el mayor orden posible.
Aunque antiguamente, en sus principios, este alimento se ofrecía a pobres y caminantes, actualmente acude a recibir el plato de titos todo tipo de público del mismo barrio y de toda la ciudad de Burgos con el ánimo de celebrar esta tradicional fiesta.
Para que los titos estén listos para su reparto, ya a primeras horas del día, hacia las seis de la madrugada, los cofrades empiezan a preparar la cocción de los titos.
Tenemos noticia que, por ejemplo, en el año 1977 se cocieron unos 300 kilos de titos en once calderas.
Por la tarde se celebra la rifa del cerdo, organizada también por la Cofradía de San Antón. Como los actos celebrados por la mañana, la rifa se ve muy concurrida no sólo por los habitantes del populoso barrio de Gamonal sino también por personas de otros puntos de la ciudad.
Verified answer
El día 17 de enero, celebra la iglesia la festividad de San Antonio Abad; San Antón como popularmente se le conoce en todos los pueblos de España en los que ha arraigado una gran devoción a este santo, protector de los animales. Y, como es costumbre en los ambientes rurales muy vinculados a la ganadería doméstica, se llevan a cabo en este día varios ritos para conservar la salud de los animales.
Es sabido que San Antón es considerado patrón de los animales de cerda, razón por la cual en la imaginería del santo se le representa muy frecuentemente acompañado de un cerdito; y también es muy corriente en esta fiesta el que las Cofradías que llevan el nombre de este santo rifen un cerdo como medio de recabar fondos para sus fines benéficos.
No podemos narrar esta compleja biografía o hagiografía. Pero remito al lector a esta obra de Juan G. Atienza muy esclarecedora.
Muy larga sería la lista de la totalidad de los pueblos españoles que celebran la fiesta de San Antón o San Antonio Abad. Vamos a ceñirnos a algunas localidades de la provincia de Burgos en las que en torno a este santo se celebran algunas fiestas o existen algunas costumbres dignas de destacar.
Desde muy antiguo en el día de San Antón, en Gamonal de Río Pico, se distribuían alimentos a los pobres y caminantes por la Cofradía de San Antón, que disponía en su día seis calderos de condumio (2).
En la actualidad, Gamonal es un extenso y moderno barrio de Burgos y la costumbre de repartir alimentos se sigue celebrando en la Parroquia de Nuestra Señora la Real y Antigua, que era la parroquia de Gamonal antiguamente. Aquel reparto de alimentos se ha quedado en la costumbre de bendecir y repartir los titos, con motivo de la fiesta de San Antón.
En esta fiesta, en dicha parroquia, se celebran los actos siguientes:
A las doce se celebra la santa misa en honor de San Antonio Abad, con homilía en la que se exalta la figura de este santo popular.
Preside los actos religiosos la Cofradía de San Antón, con insignias, portando los cofrades velas encendidas.
Al finalizar los actos religiosos tiene lugar, a la salida del templo parroquial, la bendición del cerdo que será sorteado o rifado por la tarde.
Numerosísimos fieles asisten a la misa así como a todos los demás actos organizados por la Cofradía de San Antón.
Seguidamente, los sacerdotes y autoridades, acompañados de los fieles, se dirigen a la antigua casa de los maestros en donde se procede a la bendición de los titos (que suele tener lugar alrededor de las dos de la tarde).
Once grandes calderas -algunas de cobre bruñido- vuelven cada año el día 17 de enero a relucir al sol en el barrio de Gamonal con el típico guiso de los titos, aderezados con guindillas, pimientos y pimentón.
Una gran multitud, como en años anteriores, se congrega y guarda turno en las inmediaciones del patio con sus cazuelas, pucheros u otros recipientes preparados para recibir la generosa ración de titos calientes, recién cocidos y aderezados, para poderlos degustar con el acompañamiento que estimen oportuno. En principio ya cuentan con el plato de titos humeantes que reparten gratis.
Los cofrades, ayudados por la Policía Local, prestan sus servicios para conseguir que este reparto tradicional se haga con el mayor orden posible.
Aunque antiguamente, en sus principios, este alimento se ofrecía a pobres y caminantes, actualmente acude a recibir el plato de titos todo tipo de público del mismo barrio y de toda la ciudad de Burgos con el ánimo de celebrar esta tradicional fiesta.
Para que los titos estén listos para su reparto, ya a primeras horas del día, hacia las seis de la madrugada, los cofrades empiezan a preparar la cocción de los titos.
Tenemos noticia que, por ejemplo, en el año 1977 se cocieron unos 300 kilos de titos en once calderas.
Por la tarde se celebra la rifa del cerdo, organizada también por la Cofradía de San Antón. Como los actos celebrados por la mañana, la rifa se ve muy concurrida no sólo por los habitantes del populoso barrio de Gamonal sino también por personas de otros puntos de la ciudad.