La República Bolivariana de Venezuela está ubicada al norte del subcontinente americano y bordeado por las cálidas aguas del Mar Caribe, es decir, se encuentra entre lo que se denominan los trópicos de Cáncer y de Capricornio, de allí la definición de zona intertropical.
Por su privilegiada ubicación Venezuela solo posee dos periodos climáticos conocidos de sequía (verano) que dura desde mayo a octubre y de lluvias (invierno) comprendido entre noviembre hasta abril.
Pero en la realidad siempre goza de muy buen clima cálido y su geografía que va desde las orillas del mar hasta la máxima altura en el pico Bolívar en el estado Mérida a casi 5000 metros sobre el nivel del mar.
En su extensión territorial posee llanos productivos de ganado y extensas zonas para la agricultura, así como en sus montañas donde el clima fresco es propicio para cultivar verduras y legumbres, entre otros productos.
En las zonas costeras se practica la pesca de todo tipo desde la artesanal hasta la de arrastre o industrializada, en la que a bordo de los mismos buques pesqueros se procesa y se enlatan los productos del mar que posteriormente descargan al llegar al puerto más cercano.
Por otro lado, en las cercanías a las zonas costeras se cultiva el mejor cacao del mundo que es exportado a diferentes países para producir sus mejores chocolates.
Todas estas son potencialidades de Venezuela por su perfecta ubicación geográfica intertropical además de poseer un subsuelo rico en minerales y piedras preciosas como el petróleo, los diamantes, oro, bauxita, carbón, entre otros.
Los paisajes y sus bellezas turísticas naturales en conjunto con las elaboradas por el hombre hacen potenciar la famosa industria sin chimenea que es como se conoce a “El Turismo”, no obstante, de la preparación de la población para el mejor trato a los visitantes y la procura de servicios públicos decentes.
Estas bondades tanto de los recursos naturales, la fertilidad de la tierra y sus abundantes fuentes hídricas, así como de la disposición de sus pobladores a lograr el desarrollo propio y de la nación hacen que Venezuela sea un país con potencialidades para convertirse en un gran polo de desarrollo regional.
La República Bolivariana de Venezuela está ubicada al norte del subcontinente americano y bordeado por las cálidas aguas del Mar Caribe, es decir, se encuentra entre lo que se denominan los trópicos de Cáncer y de Capricornio, de allí la definición de zona intertropical.
Por su privilegiada ubicación Venezuela solo posee dos periodos climáticos conocidos de sequía (verano) que dura desde mayo a octubre y de lluvias (invierno) comprendido entre noviembre hasta abril.
Pero en la realidad siempre goza de muy buen clima cálido y su geografía que va desde las orillas del mar hasta la máxima altura en el pico Bolívar en el estado Mérida a casi 5000 metros sobre el nivel del mar.
En su extensión territorial posee llanos productivos de ganado y extensas zonas para la agricultura, así como en sus montañas donde el clima fresco es propicio para cultivar verduras y legumbres, entre otros productos.
En las zonas costeras se practica la pesca de todo tipo desde la artesanal hasta la de arrastre o industrializada, en la que a bordo de los mismos buques pesqueros se procesa y se enlatan los productos del mar que posteriormente descargan al llegar al puerto más cercano.
Por otro lado, en las cercanías a las zonas costeras se cultiva el mejor cacao del mundo que es exportado a diferentes países para producir sus mejores chocolates.
Todas estas son potencialidades de Venezuela por su perfecta ubicación geográfica intertropical además de poseer un subsuelo rico en minerales y piedras preciosas como el petróleo, los diamantes, oro, bauxita, carbón, entre otros.
Los paisajes y sus bellezas turísticas naturales en conjunto con las elaboradas por el hombre hacen potenciar la famosa industria sin chimenea que es como se conoce a “El Turismo”, no obstante, de la preparación de la población para el mejor trato a los visitantes y la procura de servicios públicos decentes.
Estas bondades tanto de los recursos naturales, la fertilidad de la tierra y sus abundantes fuentes hídricas, así como de la disposición de sus pobladores a lograr el desarrollo propio y de la nación hacen que Venezuela sea un país con potencialidades para convertirse en un gran polo de desarrollo regional.