El conflicto entre el partido de Bolívar y el de Santander se desencadenó debido a la actitud asumida por los bolivarianos, centralista, privilegiada, militarista e interventora de realidades ajenas en el hemisferio, frente a la actitud que para Santander era imprescindible, la construcción de una legalidad y una institucionalidad eminentemente civil.
Este conflicto escaló a mayores, luego del enfrentamiento con Caracas y las pretensiones abiertas de los bolivarianos de garantizar la estabilidad republicana por medio de las armas, lo que conllevó al atentado y al asesinato de
Sucre en Berruecos.
Finalmente el conflicto cesó con la disolución de Colombia, aunque aún prevalecieron vestigios de él en el permanente enfrentamiento de liberales y conservadores.
El conflicto entre el partido de Bolívar y el de Santander se desencadenó debido a la actitud asumida por los bolivarianos, centralista, privilegiada, militarista e interventora de realidades ajenas en el hemisferio, frente a la actitud que para Santander era imprescindible, la construcción de una legalidad y una institucionalidad eminentemente civil.
Este conflicto escaló a mayores, luego del enfrentamiento con Caracas y las pretensiones abiertas de los bolivarianos de garantizar la estabilidad republicana por medio de las armas, lo que conllevó al atentado y al asesinato de
Sucre en Berruecos.
Finalmente el conflicto cesó con la disolución de Colombia, aunque aún prevalecieron vestigios de él en el permanente enfrentamiento de liberales y conservadores.