Las sociedades se han parado desde diferentes puntos de partida, a lo largo de la historia, con la finalidad de poder medir, efectivamente, el avance del tiempo en el día a día. No obstante, el puntapié inicial para un sistema sexagesimal no ocurrió sino en el Antiguo Egipto, cuando el reloj de arena fue el primer dispositivo que pudo contar 60 segundos exactos por minuto.
Las sociedades se han parado desde diferentes puntos de partida, a lo largo de la historia, con la finalidad de poder medir, efectivamente, el avance del tiempo en el día a día. No obstante, el puntapié inicial para un sistema sexagesimal no ocurrió sino en el Antiguo Egipto, cuando el reloj de arena fue el primer dispositivo que pudo contar 60 segundos exactos por minuto.