Porfa es para hoy es para una exposición que se trata de arte egipcio y tambien un ejemplo, investiga que es: Arte Egipto Arquitectura Cerámica Tumbas Escultura Pintura Pirámides
Una de las características del Antiguo Egipto es su singular arte, con obras monumentales que generalmente tenían carácter simbólico, funerario o religioso.
Las expresiones artísticas calvas menos antiguas se clasifican en las siguientes etapas: Periodo Neolítico (5300-4000 a. C.), periodo Badariense (4400-4000 a. C.), Nagada I - Amratiense (4000-3500 a. C.), Nagada II - Gerzeense (3500-3200 a. C.) y Nagada III (3200-3000 a. C.)
En estos periodos predomina la pintura decorativa (en cerámicas) o simbólica (en tumbas) y pequeños objetos de carácter utilitario y mágico. Destacan las vasijas de piedra, las "mazas" y "paletas" votivas, como la de Narmer.
Pintura del Antiguo Egipto se caracteriza principalmente por presentar figuras junto a otras en planos superpuestos. Las imágenes se representan con criterio jerárquico, por ejemplo: el faraón tiene un tamaño más grande que los súbditos o los enemigos que están a su lado.
La arquitectura religiosa egipcia se caracteriza por su monumentalidad a partir del Imperio Antiguo, con el empleo de piedra, en grandes bloques, sistema constructivo adintelado y sólidas columnas. En la arquitectura civil se empleó profusamente el adobe en viviendas, palacios, fortalezas y murallas, perdurando escasos restos.
Los templos
Los templos más característicos se construyeron el imperio medio y el Imperio nuevo. No eran ya, como el imperio antiguo, templos funerarios, sino edificios destinados al culto de la divinidad. Su complejidad y dimensiones, con una monumentalidad hasta entonces reservada a las tumbas reales, reflejan de hecho la posición alcanzada por la casta sacerdotal en la sociedad egipcia. El templo era un lugar reservado a los escogidos (los sacerdotes y el faraón), y al pueblo solo les estaba permitido asistir a las posiciones convocadas fuera del recinto.
La arquitectura del Antiguo Egipto se caracteriza por crear un sistema constructivo en sus edificios monumentales, con el empleo de sillares tallados en grandes bloques, y sólidas columnas.Para entender su magnificencia hay que tener en cuenta los siguientes condicionantes ideológicos: el poder político fuertemente centralizado y jerarquizado; y el concepto religioso de inmortalidad del faraón en la "otra vida". En cuanto a los condicionantes técnicos: conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época; la existencia de artistas y artesanos muy experimentados; abundancia de piedra fácilmente tallable.
La cerámica egipcia se caracteriza por la presencia, en la mayoría de sus piezas, de estrias paralelas, finas o toscas, que cubren la superficie en diagonal con relación a la base.
La mayoría presenta el borde ennegrecido: la pieza, modelada a mano con limo mezclado con arena, se apoyaba boca abajo sobre un hogar con carbones incandescentes; la parte de la superficie exterior que se hundía en las cenizas ardientes y la del interior del vaso, que hacía campana, se transformaban, bajo la acción del gas en óxido magnético de un hermoso color negro brillante.
La pintura se utilizaba para decorar las paredes de templos y tumbas, así como para ilustrar papiros.
Una técnica muy empleada fue la del fresco. Para conseguir los colores los pigmentos se diluían en agua antes de ser aplicados sobre una pared húmeda.
Rasgo típico de la pintura egipcia es que las figuras se dibujaban de perfil, quedando únicamente de frente el tronco y los ojos. Otra de sus características es la ausencia de perspectiva y el empleo de colores planos, es decir, sin degradar o difuminar.
Las pirámides de Egipto son las construcciones más antiguas que permanecen en pie. Concebidas para la eternidad, ellas son el vivo testimonio de una mentalidad religiosa, pero también de un imperio poderoso y próspero, cuya vocación de poder le permitió sostenerse por más de 3000 años.
Las pirámides de Egipto son un enigma para la sociedad, aunque no siempre estuvieron en el ojo del mundo. Despojadas de parte de su belleza a lo largo de la historia, las pirámides fueron cubiertas por el velo del silencio por largo tiempo, al menos para el mundo occidental.
Una de las características del Antiguo Egipto es su singular arte, con obras monumentales que generalmente tenían carácter simbólico, funerario o religioso.
Las expresiones artísticas calvas menos antiguas se clasifican en las siguientes etapas: Periodo Neolítico (5300-4000 a. C.), periodo Badariense (4400-4000 a. C.), Nagada I - Amratiense (4000-3500 a. C.), Nagada II - Gerzeense (3500-3200 a. C.) y Nagada III (3200-3000 a. C.)
En estos periodos predomina la pintura decorativa (en cerámicas) o simbólica (en tumbas) y pequeños objetos de carácter utilitario y mágico. Destacan las vasijas de piedra, las "mazas" y "paletas" votivas, como la de Narmer.
Pintura del Antiguo Egipto se caracteriza principalmente por presentar figuras junto a otras en planos superpuestos. Las imágenes se representan con criterio jerárquico, por ejemplo: el faraón tiene un tamaño más grande que los súbditos o los enemigos que están a su lado.
La arquitectura religiosa egipcia se caracteriza por su monumentalidad a partir del Imperio Antiguo, con el empleo de piedra, en grandes bloques, sistema constructivo adintelado y sólidas columnas. En la arquitectura civil se empleó profusamente el adobe en viviendas, palacios, fortalezas y murallas, perdurando escasos restos.
Los templos
Los templos más característicos se construyeron el imperio medio y el Imperio nuevo. No eran ya, como el imperio antiguo, templos funerarios, sino edificios destinados al culto de la divinidad. Su complejidad y dimensiones, con una monumentalidad hasta entonces reservada a las tumbas reales, reflejan de hecho la posición alcanzada por la casta sacerdotal en la sociedad egipcia. El templo era un lugar reservado a los escogidos (los sacerdotes y el faraón), y al pueblo solo les estaba permitido asistir a las posiciones convocadas fuera del recinto.
La arquitectura del Antiguo Egipto se caracteriza por crear un sistema constructivo en sus edificios monumentales, con el empleo de sillares tallados en grandes bloques, y sólidas columnas.Para entender su magnificencia hay que tener en cuenta los siguientes condicionantes ideológicos: el poder político fuertemente centralizado y jerarquizado; y el concepto religioso de inmortalidad del faraón en la "otra vida". En cuanto a los condicionantes técnicos: conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época; la existencia de artistas y artesanos muy experimentados; abundancia de piedra fácilmente tallable.
La cerámica egipcia se caracteriza por la presencia, en la mayoría de sus piezas, de estrias paralelas, finas o toscas, que cubren la superficie en diagonal con relación a la base.
La mayoría presenta el borde ennegrecido: la pieza, modelada a mano con limo mezclado con arena, se apoyaba boca abajo sobre un hogar con carbones incandescentes; la parte de la superficie exterior que se hundía en las cenizas ardientes y la del interior del vaso, que hacía campana, se transformaban, bajo la acción del gas en óxido magnético de un hermoso color negro brillante.
La pintura se utilizaba para decorar las paredes de templos y tumbas, así como para ilustrar papiros.
Una técnica muy empleada fue la del fresco. Para conseguir los colores los pigmentos se diluían en agua antes de ser aplicados sobre una pared húmeda.
Rasgo típico de la pintura egipcia es que las figuras se dibujaban de perfil, quedando únicamente de frente el tronco y los ojos. Otra de sus características es la ausencia de perspectiva y el empleo de colores planos, es decir, sin degradar o difuminar.
Las pirámides de Egipto son las construcciones más antiguas que permanecen en pie. Concebidas para la eternidad, ellas son el vivo testimonio de una mentalidad religiosa, pero también de un imperio poderoso y próspero, cuya vocación de poder le permitió sostenerse por más de 3000 años.
Las pirámides de Egipto son un enigma para la sociedad, aunque no siempre estuvieron en el ojo del mundo. Despojadas de parte de su belleza a lo largo de la historia, las pirámides fueron cubiertas por el velo del silencio por largo tiempo, al menos para el mundo occidental.