El Renacimiento viene a coincidir con el siglo XVI. El término con que se designa a este movimiento remite a la idea de “renacer”, volver a nacer, después de lo que se interpretaba como unos siglos de oscuridad: la Edad Media.
Es ésta una época en la que asistimos a importantes cambios políticos, sociales y culturales. Por una parte, la consolidación de las monarquías europeas trae consigo una activa vida cultural en torno a la corte, de modo que reyes y nobles se convierten en mecenas que impulsan la producción artística y protegen a pintores, escultores, escritores... Por otra, el desarrollo de la vida urbana, que ya se había iniciado en los últimos siglos de la Edad Media y durante el Prerrenacimiento, y el incremento del comercio, con el descubrimiento de nuevas tierras, hacen que la burguesía vaya adquiriendo una importancia creciente; y con la burguesía se va imponiendo una nueva visión de la realidad, en la que el disfrute de la vida y el arte como entretenimiento cobran gran relevancia.
El Renacimiento viene a coincidir con el siglo XVI. El término con que se designa a este movimiento remite a la idea de “renacer”, volver a nacer, después de lo que se interpretaba como unos siglos de oscuridad: la Edad Media.
Es ésta una época en la que asistimos a importantes cambios políticos, sociales y culturales. Por una parte, la consolidación de las monarquías europeas trae consigo una activa vida cultural en torno a la corte, de modo que reyes y nobles se convierten en mecenas que impulsan la producción artística y protegen a pintores, escultores, escritores... Por otra, el desarrollo de la vida urbana, que ya se había iniciado en los últimos siglos de la Edad Media y durante el Prerrenacimiento, y el incremento del comercio, con el descubrimiento de nuevas tierras, hacen que la burguesía vaya adquiriendo una importancia creciente; y con la burguesía se va imponiendo una nueva visión de la realidad, en la que el disfrute de la vida y el arte como entretenimiento cobran gran relevancia.