El gobierno español tenía un sistema de "federación" para la escolarización, en el que las regiones tenían el control del currículo y de las escuelas. En este sistema, las autoridades regionales tomaban las decisiones más importantes sobre el plan de estudios, que era elaborado por el Ministerio de Educación.
A continuación, las regiones transmitían estas normas a las distintas provincias, y éstas las transmitían a las comunidades locales. Pero esto no era suficiente para las autoridades regionales, que querían tener voz y voto en el proceso, para poder moldear el currículo a su gusto.
Además, las regiones no querían tener que pagar por la aplicación del nuevo plan de estudios y querían tener cierto control sobre las escuelas locales, por lo que aprobaron una ley que impedía al gobierno central influir en el plan de estudios e imponer sus propias normas a las regiones.
El gobierno central no tuvo más remedio que aceptar esta situación, ya que la ley fue aprobada por la mayoría del Parlamento, y los gobiernos regionales tenían poco poder para cambiar la legislación. Esta es una de las razones por las que el sistema de educación secundaria español no ha mejorado mucho en las últimas décadas.
Explicación:
El gobierno español tenía un sistema de "federación" para la escolarización, en el que las regiones tenían el control del currículo y de las escuelas. En este sistema, las autoridades regionales tomaban las decisiones más importantes sobre el plan de estudios, que era elaborado por el Ministerio de Educación.
A continuación, las regiones transmitían estas normas a las distintas provincias, y éstas las transmitían a las comunidades locales. Pero esto no era suficiente para las autoridades regionales, que querían tener voz y voto en el proceso, para poder moldear el currículo a su gusto.
Además, las regiones no querían tener que pagar por la aplicación del nuevo plan de estudios y querían tener cierto control sobre las escuelas locales, por lo que aprobaron una ley que impedía al gobierno central influir en el plan de estudios e imponer sus propias normas a las regiones.
El gobierno central no tuvo más remedio que aceptar esta situación, ya que la ley fue aprobada por la mayoría del Parlamento, y los gobiernos regionales tenían poco poder para cambiar la legislación. Esta es una de las razones por las que el sistema de educación secundaria español no ha mejorado mucho en las últimas décadas.