El imperialismo surge como consecuencia lógica de la Revolución Industrial y la nueva economía capitalista. Se necesitaban nuevos territorios de donde sacar materias primas y nuevos mercados donde vender los productos. Durante la Revolución Industrial se produce un fuerte aumento de la población, de tal manera que a finales del siglo XIX la población europea paso de 300 a 450 millones de habitantes. Por otro lado, la revolución se caracterizó también por los avances tecnológicos, hasta tal punto que el hombre blanco sintió una sensación de poder y de superioridad que le hizo anhelar la conquista de nuevos territorios donde “mejorar” la vida de personas “inferiores”.
Colonialismo. Término que viene de su raíz colonia y ésta del latín coloniam. Es la doctrina que tiende a legitimar la dominación política y económica de un territorio o de una nación por el gobierno de un estado extranjero. Suele llamarse así al proceso iniciado en el siglo XV con la conquista, asentamiento y explotación, por parte de Europa, de territorios en América, Asia y África.
El imperialismo surge como consecuencia lógica de la Revolución Industrial y la nueva economía capitalista. Se necesitaban nuevos territorios de donde sacar materias primas y nuevos mercados donde vender los productos. Durante la Revolución Industrial se produce un fuerte aumento de la población, de tal manera que a finales del siglo XIX la población europea paso de 300 a 450 millones de habitantes. Por otro lado, la revolución se caracterizó también por los avances tecnológicos, hasta tal punto que el hombre blanco sintió una sensación de poder y de superioridad que le hizo anhelar la conquista de nuevos territorios donde “mejorar” la vida de personas “inferiores”.
Colonialismo. Término que viene de su raíz colonia y ésta del latín coloniam. Es la doctrina que tiende a legitimar la dominación política y económica de un territorio o de una nación por el gobierno de un estado extranjero. Suele llamarse así al proceso iniciado en el siglo XV con la conquista, asentamiento y explotación, por parte de Europa, de territorios en América, Asia y África.