Como otras civilizaciones de la antigüedad, el abandono de las ciudades mayas se dio de un momento a otro, deteniendo así de manera abrupta su progreso. Pero, ¿por qué lo hicieron?
Arqueólogos y antropólogos han debatido desde siempre ésta, una de las mayores incógnitas de los pueblos prehispánicos, preguntándose si se debió al agotamiento de los recursos naturales, a hambrunas, a epidemias, a disturbios o guerras, o tal vez al concurso de todo lo anterior.
Los mayas dominaron por más de un milenio el territorio de América Central y todo indica que erigieron sus grandes urbes entre los años 1000 a.C y 320 d.C. Un día, alrededor del año 900.d.C, sin razón aparente decidieron abandonarlas.
Copán tenía entre los años 700 y 850 una población estimada de veinticinco mil personas y, para el año 1150, ya solo contaba con cinco mil.
¿Y qué hay de los ochenta mil que había en Tikal en su mayor esplendor, cifra que se vio reducida a solo veinte mil? ¿Cuál fue la verdadera razón de este colapso?
Se estima que la población maya llegó casi a tres millones, y luego descendió a menos de un millón. Estas cifras no son algo que pueda tomarse a la ligera.
Cuando los españoles llegaron a la zona maya, hacía ya 500 años que las grandes ciudades habían sido abandonadas y tragadas por la selva. Sin pensarlo siquiera, los sacerdotes católicos se apresuraron a quemar todos los libros que hallaron en las bibliotecas, privándonos tal vez para siempre de saber la verdadera razón detrás de aquel final.
En la actualidad, los antropólogos y arqueólogos se inclinan por teorías que combinan factores ecológicos, políticos y sociales como razón de aquel súbito abandono, tales como:
– Según arqueólogos de la NASA, la zona que rodea a las ciudades mayas muestra una deforestación grave, provocada por su sistema de siembra en la que la tala de árboles para crear tierra de cultivos afectó el ambiente en el que vivían, entiéndase el clima y la escasez de alimentos, volviendo insostenible la situación.
– Una vez que alcanzaron los límites de producción de alimentos, alteraron todo el ecosistema, incluyendo el clima, lo que los volvió vulnerables a las sequías que ocurren naturalmente, cosa que sucedió del año 1000 a.C. al 1200 a.C. (cualquier parecido con la realidad…).
– Estudios arqueológicos muestran un deterioro en los huesos de los mayas de aquella época, demostrando que efectivamente una hambruna azotó la región.
– El crecimiento desmedido de la población y el agotamiento de los recursos naturales fueron un punto clave en el deterioro de la calidad de los recursos y, por ello, una posibilidad es que el sistema inmunológico de los mayas pudiera haberse visto afectado, lo que abriría el paso a epidemias.
-Con la crisis encina, los alimentos tuvieron que ser importados de otras regiones, lo que habría desencadenado algunas guerras por las rutas comerciales, como indican algunas estelas mayas.
– Ya que los mayas se regían, como todas las culturas en la antigüedad, por reyes y gobernantes elegidos por los dioses, es muy probable que las insurrecciones populares no se hicieran esperar, siendo las clases bajas las que reclamaban a las altas por la terrible situación que se vivía. Prueba de estas sanciones a los dirigentes podrían ser las imágenes de algunas de las estelas halladas en Toniná o Tikal, las cuales muestran a caudillos y sacerdotes con miembros amputados a modo de castigo.
– Un jeroglífico encontrado en los escalones del basamento de Dos Pilas en Petén, Guatemala, nos cuenta que Balaj Chan Káwiil fue nombrado gobernante de Petén por su hermano, el rey de Tikal, manteniendo una fuerte alianza contra Calakmul, misma que acabaría por la captura de Balaj Chan, a quien se le obligó a traicionar a su hermano. Esta guerra duraría doce años, en los que según el jeroglífico «se formaron piscinas de sangre y montañas de cráneos en la plaza mayor de Tikal», lo que sin duda habrá dificultado las relaciones comerciales en la zona por un largo período.
Entre las hipótesis que se descartan sobre el colapso maya, se encuentran las siguientes:
– Sismos, huracanes o algún desastre natural.
– Futuras invasiones de tropas extranjeras por lo que decidieron abandonar sus ciudades antes de enfrentar el destino.
– Ejércitos conquistadores que acabaran con el poder maya, pues en su momento nadie podía competir con ellos.
Respuesta:
Como otras civilizaciones de la antigüedad, el abandono de las ciudades mayas se dio de un momento a otro, deteniendo así de manera abrupta su progreso. Pero, ¿por qué lo hicieron?
Arqueólogos y antropólogos han debatido desde siempre ésta, una de las mayores incógnitas de los pueblos prehispánicos, preguntándose si se debió al agotamiento de los recursos naturales, a hambrunas, a epidemias, a disturbios o guerras, o tal vez al concurso de todo lo anterior.
Los mayas dominaron por más de un milenio el territorio de América Central y todo indica que erigieron sus grandes urbes entre los años 1000 a.C y 320 d.C. Un día, alrededor del año 900.d.C, sin razón aparente decidieron abandonarlas.
Copán tenía entre los años 700 y 850 una población estimada de veinticinco mil personas y, para el año 1150, ya solo contaba con cinco mil.
¿Y qué hay de los ochenta mil que había en Tikal en su mayor esplendor, cifra que se vio reducida a solo veinte mil? ¿Cuál fue la verdadera razón de este colapso?
Se estima que la población maya llegó casi a tres millones, y luego descendió a menos de un millón. Estas cifras no son algo que pueda tomarse a la ligera.
Cuando los españoles llegaron a la zona maya, hacía ya 500 años que las grandes ciudades habían sido abandonadas y tragadas por la selva. Sin pensarlo siquiera, los sacerdotes católicos se apresuraron a quemar todos los libros que hallaron en las bibliotecas, privándonos tal vez para siempre de saber la verdadera razón detrás de aquel final.
En la actualidad, los antropólogos y arqueólogos se inclinan por teorías que combinan factores ecológicos, políticos y sociales como razón de aquel súbito abandono, tales como:
– Según arqueólogos de la NASA, la zona que rodea a las ciudades mayas muestra una deforestación grave, provocada por su sistema de siembra en la que la tala de árboles para crear tierra de cultivos afectó el ambiente en el que vivían, entiéndase el clima y la escasez de alimentos, volviendo insostenible la situación.
– Una vez que alcanzaron los límites de producción de alimentos, alteraron todo el ecosistema, incluyendo el clima, lo que los volvió vulnerables a las sequías que ocurren naturalmente, cosa que sucedió del año 1000 a.C. al 1200 a.C. (cualquier parecido con la realidad…).
– Estudios arqueológicos muestran un deterioro en los huesos de los mayas de aquella época, demostrando que efectivamente una hambruna azotó la región.
– El crecimiento desmedido de la población y el agotamiento de los recursos naturales fueron un punto clave en el deterioro de la calidad de los recursos y, por ello, una posibilidad es que el sistema inmunológico de los mayas pudiera haberse visto afectado, lo que abriría el paso a epidemias.
-Con la crisis encina, los alimentos tuvieron que ser importados de otras regiones, lo que habría desencadenado algunas guerras por las rutas comerciales, como indican algunas estelas mayas.
– Ya que los mayas se regían, como todas las culturas en la antigüedad, por reyes y gobernantes elegidos por los dioses, es muy probable que las insurrecciones populares no se hicieran esperar, siendo las clases bajas las que reclamaban a las altas por la terrible situación que se vivía. Prueba de estas sanciones a los dirigentes podrían ser las imágenes de algunas de las estelas halladas en Toniná o Tikal, las cuales muestran a caudillos y sacerdotes con miembros amputados a modo de castigo.
– Un jeroglífico encontrado en los escalones del basamento de Dos Pilas en Petén, Guatemala, nos cuenta que Balaj Chan Káwiil fue nombrado gobernante de Petén por su hermano, el rey de Tikal, manteniendo una fuerte alianza contra Calakmul, misma que acabaría por la captura de Balaj Chan, a quien se le obligó a traicionar a su hermano. Esta guerra duraría doce años, en los que según el jeroglífico «se formaron piscinas de sangre y montañas de cráneos en la plaza mayor de Tikal», lo que sin duda habrá dificultado las relaciones comerciales en la zona por un largo período.
Entre las hipótesis que se descartan sobre el colapso maya, se encuentran las siguientes:
– Sismos, huracanes o algún desastre natural.
– Futuras invasiones de tropas extranjeras por lo que decidieron abandonar sus ciudades antes de enfrentar el destino.
– Ejércitos conquistadores que acabaran con el poder maya, pues en su momento nadie podía competir con ellos.
Explicación: