Para poder implementar su proyecto económico y político, los liberados se vieron obligados a realizar cambios importantes. Resultaba prioritario retirar al Estado del ejercicio y regulación de los negocios y el comercio, fomentando así la libre iniciativa privada. Otra condición necesaria para el éxito del proyecto liberal era la abolición de la esclavitud, que desde hacía algunos años venia presionando Inglaterra. Los aliados del proyecto exportador fueron los sectores terratenientes más avezados. Al brindarles a los terratenientes la oportunidad de vender sus productos en el extranjero de manera independiente, el Estado liberal los invitaba a enriquecerse.
se confiscaron tierras a la Iglesia, que por aquella época era el principal terrateniente del país. Se calcula que sus posesiones sumaban la tercera parte de toda la propiedad raíz. Del remate de tierras salieron beneficiados los terratenientes y comerciantes tanto liberales como conservadores. Las reformas fiscales que se llevaron a cabo, eliminaron varios impuestos coloniales, como la alcabala, que gravaba las ventas; el diezmo, antiguo impuesto colonial que ofrecía a la Iglesia, anualmente, Con la eliminación de estos impuestos se buscaba que los terratenientes fueran más productivos.
Para poder implementar su proyecto económico y político, los liberados se vieron obligados a realizar cambios importantes. Resultaba prioritario retirar al Estado del ejercicio y regulación de los negocios y el comercio, fomentando así la libre iniciativa privada. Otra condición necesaria para el éxito del proyecto liberal era la abolición de la esclavitud, que desde hacía algunos años venia presionando Inglaterra. Los aliados del proyecto exportador fueron los sectores terratenientes más avezados. Al brindarles a los terratenientes la oportunidad de vender sus productos en el extranjero de manera independiente, el Estado liberal los invitaba a enriquecerse.
se confiscaron tierras a la Iglesia, que por aquella época era el principal terrateniente del país. Se calcula que sus posesiones sumaban la tercera parte de toda la propiedad raíz. Del remate de tierras salieron beneficiados los terratenientes y comerciantes tanto liberales como conservadores. Las reformas fiscales que se llevaron a cabo, eliminaron varios impuestos coloniales, como la alcabala, que gravaba las ventas; el diezmo, antiguo impuesto colonial que ofrecía a la Iglesia, anualmente, Con la eliminación de estos impuestos se buscaba que los terratenientes fueran más productivos.