Explicación:
Mujeres muestra que el universo femenino se ha desarrollado
a través del tiempo en ámbitos públicos y privados diversos y complejos.
Uno de ellos fue el acceso a la universidad que para las mujeres significó
traspasar los límites exclusivamente hogareños e incorporarse a espacios tradicionalmente
reservados a varones. En ese contexto, las Ciencias de la Salud
fueron una de las primeras opciones que ampliaron sus horizontes académicos
y laborales y se convirtieron en una sólida elección para aquellas que ansiaban
ampliar sus expectativas y que, hasta entrado el siglo XX, no eran consideradas
sujetos plenos de derecho.
En este ámbito, la Argentina de fines del siglo XIX y principios del XX
vio surgir y consolidarse a un grupo de mujeres pionero en Obstetricia, Odontología,
Farmacia y Medicina. Desventuras y logros de estas profesionales
argentinas abrieron paso a otras que superaron barreras legales y de inequidad
de género para acceder a los estudios universitarios y a la vida profesional. En
el ámbito regional, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) también incorporó
en 1951 a mujeres deseosas del saber y el hacer médicos.
En este marco, las presentes páginas ofrecen una Historia de las Ciencias
de la salud novedosa en cuanto la visibiliza desde las mujeres y su rol como hacedoras
del arte de curar desde la Antigüedad clásica hasta mediados del siglo
XX. El itinerario propuesto ancla sus raíces en la lejana Grecia y culmina en la
Mendoza de los años ´50 cuando la UNCuyo abrió la Carrera de Medicina para
todo aquel que, sin distinción de género, quisiera acceder a ella. En la primera
camada, catorce fueron mujeres, algunas de las cuales todavía están vivas y han
dado testimonio voluntario de lo que fue ingresar a los estudios universitarios
en una carrera tradicionalmente de varones.
Desde tiempos inmemoriales, las mujeres se relacionaron con la salud y
como demuestra en el capítulo I la Dra. Elbia Difabio, en el mundo grecolatino
antiguo fueron sanadoras, atendieron partos, suministraron remedios caseros,
cuidaron de la salud, aunque también sabían provocar y llevar a cabo abortos
y muertes en general.
En el capítulo II dedicado a la Edad Media, la Dra. Gladys Lizabe analiza
la postura de los historiadores frente a las mujeres que ejercieron la medicina
en la época, y visibiliza problemáticas que- como el debate o querella de las
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Explicación:
Mujeres muestra que el universo femenino se ha desarrollado
a través del tiempo en ámbitos públicos y privados diversos y complejos.
Uno de ellos fue el acceso a la universidad que para las mujeres significó
traspasar los límites exclusivamente hogareños e incorporarse a espacios tradicionalmente
reservados a varones. En ese contexto, las Ciencias de la Salud
fueron una de las primeras opciones que ampliaron sus horizontes académicos
y laborales y se convirtieron en una sólida elección para aquellas que ansiaban
ampliar sus expectativas y que, hasta entrado el siglo XX, no eran consideradas
sujetos plenos de derecho.
En este ámbito, la Argentina de fines del siglo XIX y principios del XX
vio surgir y consolidarse a un grupo de mujeres pionero en Obstetricia, Odontología,
Farmacia y Medicina. Desventuras y logros de estas profesionales
argentinas abrieron paso a otras que superaron barreras legales y de inequidad
de género para acceder a los estudios universitarios y a la vida profesional. En
el ámbito regional, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) también incorporó
en 1951 a mujeres deseosas del saber y el hacer médicos.
En este marco, las presentes páginas ofrecen una Historia de las Ciencias
de la salud novedosa en cuanto la visibiliza desde las mujeres y su rol como hacedoras
del arte de curar desde la Antigüedad clásica hasta mediados del siglo
XX. El itinerario propuesto ancla sus raíces en la lejana Grecia y culmina en la
Mendoza de los años ´50 cuando la UNCuyo abrió la Carrera de Medicina para
todo aquel que, sin distinción de género, quisiera acceder a ella. En la primera
camada, catorce fueron mujeres, algunas de las cuales todavía están vivas y han
dado testimonio voluntario de lo que fue ingresar a los estudios universitarios
en una carrera tradicionalmente de varones.
Desde tiempos inmemoriales, las mujeres se relacionaron con la salud y
como demuestra en el capítulo I la Dra. Elbia Difabio, en el mundo grecolatino
antiguo fueron sanadoras, atendieron partos, suministraron remedios caseros,
cuidaron de la salud, aunque también sabían provocar y llevar a cabo abortos
y muertes en general.
En el capítulo II dedicado a la Edad Media, la Dra. Gladys Lizabe analiza
la postura de los historiadores frente a las mujeres que ejercieron la medicina
en la época, y visibiliza problemáticas que- como el debate o querella de las