Podemos oír a Jesús reconocer cariñosamente el estado el corazón de ella cuando con ternura le contesta diciendo: «Marta, Marta». Jesús la invita a considerar una forma de servir que no tiene distracciones ni santurronerías. Tal parece que Marta pensaba que no tenía otra opción sino servir sola y estar preocupada.
Respuesta:
Podemos oír a Jesús reconocer cariñosamente el estado el corazón de ella cuando con ternura le contesta diciendo: «Marta, Marta». Jesús la invita a considerar una forma de servir que no tiene distracciones ni santurronerías. Tal parece que Marta pensaba que no tenía otra opción sino servir sola y estar preocupada.
Explicación: