Puede decirse que el conjunto de normas reglamentarias propio de cada modalidad deportiva determinan su esencia como práctica, en tanto que mediante tales normas se establecen los objetivos que se han de alcanzar, el tipo de acciones que se permiten para conseguirlos, las sanciones a las infracciones, las características del terreno de juego o del espacio de práctica deportiva, los requisitos que ha de poseer el material... En consecuencia, las normas condicionan, en gran medida, a los otros dos aspectos estructurales, los técnicos (habilidades específicas) y los tácticos (estrategias de juego). En efecto, la configuración y el desarrollo técnico-táctico de una modalidad deportiva determinada está condicionado por las normas reglamentarias, ya que dicha configuración y desarrollo depende de factores tales como las posibilidades de acción personal y colectiva que se ofrecen, las características físicas y espaciales de los materiales propios de cada modalidad deportiva, la función y formas en que ha de ser utilizado tal materia, las posibilidades de utilización de los espacios que conforman el terreno de juego o del espacio de práctica deportiva..., y tales factores son objeto de regulación por las normas recogidas en el propio reglamento.
Por otra parte, también puede decirse, en términos generales, que las reglas de juego, al establecer las condiciones en que ha de tener lugar la práctica deportiva, dotan a ésta, de forma implícita, de un grado de complejidad y de dificultad determinado. Así, el número de componentes de los equipos, la altura o tamaño del objetivo, el peso o la forma o el tamaño del implemento (raqueta, stick, jabalina...) o del móvil (bola, balón, volante...) que se utilice, son factores estandarizados cuya modificación afectaría a la dificultad o a la complejidad de la práctica deportiva correspondiente.
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JARO123
pero quiero mas completa la respusta es para una guia
Puede decirse que el conjunto de normas reglamentarias propio de cada modalidad deportiva determinan su esencia como práctica, en tanto que mediante tales normas se establecen los objetivos que se han de alcanzar, el tipo de acciones que se permiten para conseguirlos, las sanciones a las infracciones, las características del terreno de juego o del espacio de práctica deportiva, los requisitos que ha de poseer el material... En consecuencia, las normas condicionan, en gran medida, a los otros dos aspectos estructurales, los técnicos (habilidades específicas) y los tácticos (estrategias de juego). En efecto, la configuración y el desarrollo técnico-táctico de una modalidad deportiva determinada está condicionado por las normas reglamentarias, ya que dicha configuración y desarrollo depende de factores tales como las posibilidades de acción personal y colectiva que se ofrecen, las características físicas y espaciales de los materiales propios de cada modalidad deportiva, la función y formas en que ha de ser utilizado tal materia, las posibilidades de utilización de los espacios que conforman el terreno de juego o del espacio de práctica deportiva..., y tales factores son objeto de regulación por las normas recogidas en el propio reglamento.
Por otra parte, también puede decirse, en términos generales, que las reglas de juego, al establecer las condiciones en que ha de tener lugar la práctica deportiva, dotan a ésta, de forma implícita, de un grado de complejidad y de dificultad determinado. Así, el número de componentes de los equipos, la altura o tamaño del objetivo, el peso o la forma o el tamaño del implemento (raqueta, stick, jabalina...) o del móvil (bola, balón, volante...) que se utilice, son factores estandarizados cuya modificación afectaría a la dificultad o a la complejidad de la práctica deportiva correspondiente.