Se detiene porque necesita un estado de quiescencia o reposo en el que las células interrumpen su ciclo proliferativo. Esto depende del tejido, de las condiciones y de las señales extracelulares. Durante este estado la célula es metabólicamente activa, pero no realiza actividades de crecimiento, replicación del ADN o división.
Se detiene porque necesita un estado de quiescencia o reposo en el que las células interrumpen su ciclo proliferativo. Esto depende del tejido, de las condiciones y de las señales extracelulares. Durante este estado la célula es metabólicamente activa, pero no realiza actividades de crecimiento, replicación del ADN o división.