Los comienzos de la baja Edad Media europea estuvieron acompañados de importantes transformaciones en la economía, la sociedad y la organización del poder. El feudalismo comenzaba a representarse en su forma clásica, caracterizado por la aparición del poder privado, es decir, cada señor feudal establecía las reglas de convivencia en su territorio. Esto permitió que las monarquías existentes, como la de los Capetos en Francia, sólo lo fueran de nombre, ya que el dominio real, aquel donde el rey ejercía un poder efectivo, alcanzaba muy poca extensión.
Explicación:
Los comienzos de la baja Edad Media europea estuvieron acompañados de importantes transformaciones en la economía, la sociedad y la organización del poder. El feudalismo comenzaba a representarse en su forma clásica, caracterizado por la aparición del poder privado, es decir, cada señor feudal establecía las reglas de convivencia en su territorio. Esto permitió que las monarquías existentes, como la de los Capetos en Francia, sólo lo fueran de nombre, ya que el dominio real, aquel donde el rey ejercía un poder efectivo, alcanzaba muy poca extensión.