De amor tentado un penitente un día con nieve un busto de mujer formaba, y el cuerpo al busto con furor juntaba, templando el fuego que en su pecho ardía.
Cuanto más con el busto el cuerpo unía, más la nieve con fuego se mezclaba, y de aquel santo el corazón se helaba, y el busto de mujer se deshacía.
En tus luchas ¡oh amor de quien reniego! siempre se une el invierno y el estío, y si uno ama sin fe, quiere otro ciego.
Así te pasa a ti, corazón mío, que uniendo ella su nieve con tu fuego, por matar de calor, mueres de frío.
maira231
JOSÉ HERNÁNDEZEL LLANO Y SUS FLORESEl guerrero águila atraviesa el cielo anaranjadoY guía nuestros pasos a lo largo del plano desiertoNo seremos intimidados por aridez xenofóbicaSomos saqueadores de la verdad Y los sueñosNuestras venas conocen el linaje de arroyos antiguos.
De amor tentado un penitente un día
con nieve un busto de mujer formaba,
y el cuerpo al busto con furor juntaba,
templando el fuego que en su pecho ardía.
Cuanto más con el busto el cuerpo unía,
más la nieve con fuego se mezclaba,
y de aquel santo el corazón se helaba,
y el busto de mujer se deshacía.
En tus luchas ¡oh amor de quien reniego!
siempre se une el invierno y el estío,
y si uno ama sin fe, quiere otro ciego.
Así te pasa a ti, corazón mío,
que uniendo ella su nieve con tu fuego,
por matar de calor, mueres de frío.
atraviesa el
cielo anaranjadoY guía nuestros
pasos a lo largo
del plano desiertoNo seremos
intimidados por aridez
xenofóbicaSomos saqueadores
de la verdad
Y los sueñosNuestras venas
conocen el linaje
de arroyos antiguos.