El tiempo ha pasado, ya no somos aquellos chiquillos que comenzamos los tres maravillosos años de secundaria...
Hemos madurado, aprendimos cosas extraordinarias, crecimos juntos emocional, física, espiritual y personalmente... La etapa más maravillosa de la adolescencia.
Decir adiós nunca resulta sencillo, mucho menos cuando durante 3 años se han compartido tantas cosas: los nervios y la incertidumbre del primer día, también,la emocion de un mismo primer salón de clases, donde nacieron las amistades que hoy conservamos y consideramos como nuestra familia. De igual manera, durante nuestro paso por esta institución, se encontraron con innumerables maestros que se encargaron de su formación con amor y dedicación.
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Izumynaruko
que sea de navidad "^^ se me olvidó escribir esas palabras y que sean de ustedes mismo para mis compañer@s y algunos padres de familia y maestr@ porfa
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Respuesta:
El tiempo ha pasado, ya no somos aquellos chiquillos que comenzamos los tres maravillosos años de secundaria...
Hemos madurado, aprendimos cosas extraordinarias, crecimos juntos emocional, física, espiritual y personalmente... La etapa más maravillosa de la adolescencia.
Decir adiós nunca resulta sencillo, mucho menos cuando durante 3 años se han compartido tantas cosas: los nervios y la incertidumbre del primer día, también,la emocion de un mismo primer salón de clases, donde nacieron las amistades que hoy conservamos y consideramos como nuestra familia. De igual manera, durante nuestro paso por esta institución, se encontraron con innumerables maestros que se encargaron de su formación con amor y dedicación.