Con el cese de las hostilidades, las negociaciones se orientaron a transformar la totalidad de las obligaciones de guerra en deudas de largo plazo. Las deliberaciones culminaron con un arreglo que rebajaba los intereses causados hasta la fecha del acuerdo y los sumaba al principal. La nueva deuda de largo plazo, extendida a un período de 62 años, ascendió a US$11.700 millones, de los cuales el 15% correspondió a la consolidación de intereses. Aparte de la conversión como tal, y de la reestructuración de una deuda de corto plazo en otra de largo plazo, el acuerdo sentó precedentes importantes para las futuras negociaciones de la deuda. En particular, se reconoció el principio de “capacidad de pago”, y los deudores de guerra se beneficiaron de él.
La última fase (1922-1929) se caracterizó por el resurgimiento y rápido ascenso del crédito privado de Estados Unidos5. Aunque entre 1922 y 1924 ya se observaba una tendencia ascendente, los créditos de la Liga de las Naciones, especialmente el crédito Dawes, jugaron un papel crucial en la elevación del crédito internacional durante los años veinte6. El crédito Dawes vinculó a los inversionistas privados de Estados Unidos a la reconstrucción europea, en forma similar a como ya lo habían hecho los préstamos de las leyes del Crédito de la Libertad. Bajo estos últimos existió un vínculo indirecto mediante el cual las compras de bonos de gobiernos extranjeros por parte de la administración norteamericana fueron financiadas a través de la colocación de bonos denominados en dólares en el mercado interno de capitales. El empréstito Dawes no sólo estableció un vínculo directo, sino que enriqueció el radio de oportunidades de inversiones de portafolio. Lo que debe subrayarse en este punto es que la internacionalización de las inversiones privadas de Estados Unidos rebasaría las fronteras alemanas y europeas creando oleadas crediticias sin precedentes, que alcanzarían las costas de América Latina, Australia y Japón7.
El cuadro 9 resume la transición (1914-1929) de Estados Unidos de nación deudora a nación acreedora. La condición deudora hasta 1914 se manifiesta en el signo negativo del valor neto de los activos. La condición acreedora en la cuenta privada de cinco años más tarde no sólo obedece al incremento de activos –inversiones directas y préstamos a los gobiernos aliados– sino también a la liquidación de activos en manos de inversionistas foráneos y a la repatriación de valores financieros durante la guerra8. La condición de acreedora privada fue reforzada por los créditos gubernamentales extendidos bajo las leyes del Crédito de la Libertad. Posteriormente, en 1924, el balance reveló el resurgimiento del crédito privado y la conversión de la deuda de los Aliados con Estados Unidos. Finalmente, el auge del crédito privado en la segunda mitad de los años veinte se manifiesta en el aumento sin precedentes de los activos privados registrado en el balance de 1929. También se puede observar que el gobierno de Estados Unidos dejó de ser prestamista externo una vez culminaron las operaciones autorizadas por las leyes del Crédito de la Libertad9.
Explicación: ojala que te sirva
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elyeti2006
gracias por la info, pero ocupo saber los nombres de los países :(
Respuesta:
Con el cese de las hostilidades, las negociaciones se orientaron a transformar la totalidad de las obligaciones de guerra en deudas de largo plazo. Las deliberaciones culminaron con un arreglo que rebajaba los intereses causados hasta la fecha del acuerdo y los sumaba al principal. La nueva deuda de largo plazo, extendida a un período de 62 años, ascendió a US$11.700 millones, de los cuales el 15% correspondió a la consolidación de intereses. Aparte de la conversión como tal, y de la reestructuración de una deuda de corto plazo en otra de largo plazo, el acuerdo sentó precedentes importantes para las futuras negociaciones de la deuda. En particular, se reconoció el principio de “capacidad de pago”, y los deudores de guerra se beneficiaron de él.
La última fase (1922-1929) se caracterizó por el resurgimiento y rápido ascenso del crédito privado de Estados Unidos5. Aunque entre 1922 y 1924 ya se observaba una tendencia ascendente, los créditos de la Liga de las Naciones, especialmente el crédito Dawes, jugaron un papel crucial en la elevación del crédito internacional durante los años veinte6. El crédito Dawes vinculó a los inversionistas privados de Estados Unidos a la reconstrucción europea, en forma similar a como ya lo habían hecho los préstamos de las leyes del Crédito de la Libertad. Bajo estos últimos existió un vínculo indirecto mediante el cual las compras de bonos de gobiernos extranjeros por parte de la administración norteamericana fueron financiadas a través de la colocación de bonos denominados en dólares en el mercado interno de capitales. El empréstito Dawes no sólo estableció un vínculo directo, sino que enriqueció el radio de oportunidades de inversiones de portafolio. Lo que debe subrayarse en este punto es que la internacionalización de las inversiones privadas de Estados Unidos rebasaría las fronteras alemanas y europeas creando oleadas crediticias sin precedentes, que alcanzarían las costas de América Latina, Australia y Japón7.
El cuadro 9 resume la transición (1914-1929) de Estados Unidos de nación deudora a nación acreedora. La condición deudora hasta 1914 se manifiesta en el signo negativo del valor neto de los activos. La condición acreedora en la cuenta privada de cinco años más tarde no sólo obedece al incremento de activos –inversiones directas y préstamos a los gobiernos aliados– sino también a la liquidación de activos en manos de inversionistas foráneos y a la repatriación de valores financieros durante la guerra8. La condición de acreedora privada fue reforzada por los créditos gubernamentales extendidos bajo las leyes del Crédito de la Libertad. Posteriormente, en 1924, el balance reveló el resurgimiento del crédito privado y la conversión de la deuda de los Aliados con Estados Unidos. Finalmente, el auge del crédito privado en la segunda mitad de los años veinte se manifiesta en el aumento sin precedentes de los activos privados registrado en el balance de 1929. También se puede observar que el gobierno de Estados Unidos dejó de ser prestamista externo una vez culminaron las operaciones autorizadas por las leyes del Crédito de la Libertad9.
Explicación: ojala que te sirva