La victoria en las Guerras Púnicas, hizo que Roma se convirtiera en la principal potencia mundial, dominaba el Mediterráneo y había conquistado la mayor parte de poblaciones costeras de este mar, Grecia era una de ellas. De el país heleno, Roma exportó la política y la cultura, esto afianzó la República Romana como una nación moderna.
El gran número de conquistas había hecho generado enormes riquezas, que sin embargo solo se repartieron entre los patricios. Además el número de esclavos era cada vez mayor lo que incrementaba las diferencias entre clases y daba lugar a conflictos en los que la clase baja solicitaba el reconocimiento de sus derechos y el reparto de riquezas. Las grandes diferencias sociales fueron la principal causa del colapso de la República.
Hasta el periodo de conquistas, la agricultura en Roma se basaba en pequeños cultivadores que trabajaban sus propias tierras y obtenian beneficios vendiendo sus productos en la ciudad. Con la llegada de las conquistas, el terreno para cultivar se amplió y los patricios más adinerados adquirían grandes superficies de cultivo. Contrataban un gerente y a un grupo de esclavos para que trabajaran gratis sus tierras y así obtener el máximo beneficio, los patricios se convirtieron en terratenientes y la agricultura estaba basada en los latifundios.
En respuesta a la propuesta de los Gracos, que iba tomando forma y camino de hacerse realidad, un grupo de nobles asesinaron a los hermanos desatando una serie de guerras civiles y revuelta
Tras el violento asesinato de los hermanos Graco, comenzó el siglo I a.C. un siglo de crisis dominado por un gran número de revueltas de esclavos y guerras civiles que desangraron Roma.
La República Romana se había creado para evitar concentrar el poder en una sola persona. Sin embargo los generales, con las conquistas de la República habían conseguido mucho poder gracias a las riquezas de los nuevos territorios y al apoyo de sus legiones. Así, los generales pugnaban por hacerse con el poder en solitario.
Entre las revueltas producidas en este siglo, cabe destacar también la Tercera Guerra Servil o Guerra de los Gladiadores que tuvo lugar entre el 73 y el 71 a.C. Durante estos años un pequeño grupo de 70 gladiadores liderado por Espartaco se fugó y comenzó a deambular por Italia asaltando las poblaciones de la península. Este grupo acabó estando formado por cerca de 120.000 hombres, mujeres y niños en su mayoría esclavos. De entre ellos los adultos capacitados constituyeron un potente ejército al que las legiones romanas les costó batir.
En el 70 a.C. Pompeyo y Craso eran cónsules y se opusieron a Sila. Más tarde Julio César es apoyado por los cónsules en su propuesta de reforma agraria conformándose así el primer triunvirato. Pompeyo se quedó en Roma, Craso partió a gobernar la provincia romana de Asia Menor donde murió y Julio César se encargó de la guerra de las Galias.
La batalla de Farsalia supone la derrota de Pompeyo frente a Julio César que una vez terminada la guerra se estableció como máximo mandatario dejando al senado con un papel meramente consultivo. Finalmente Julio César fue asesinado el 44 a.C. por un cuantioso grupo de senadores partidarios de Pompeyo en el episodio conocido como los Idus de Marzo.
Tras el asesinato de Julio César, existe un vacío de poder en la República Romana. Se forma el Segundo Triunvirato, alianza que perduró desde el 43 a.C. hasta el 27 a.C. La alianza estaba constituida por Marco Antonio, César
Tras la muerte de Julio César a manos de Casio y Bruto entre otros, Marco Antonio expulsó a sus asesinos y se hizo con el poder. Sin embargo, César había nombrado sucesor a su sobrino Octaviano. El senado apoyó al segundo puesto que estaba en contra de Marco Antonio, pero Octaviano sabiendo que el senado solo queria utilizarlo se reunió con Marco Antonio y con Lépido para firmar el Pacto de Bolonia que significaría la constitución del Segundo Triunvirato.
Octavio apoyado por nobleza y proletariado y cansado de las concesiones que se le hacían a Marco Antonio, decidió hacerse con el poder absoluto. Se enfrentó primero a Lépido encargado de África y la arrebató en el año 36 a.C. y posteriormente a Marco Antonio y Cleopatra. El enfrentamiento principal se produjo en la batalla de Accio en el 31 a.C. Octavio resultó vencedor y pasó a llamarse Augusto.
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La victoria en las Guerras Púnicas, hizo que Roma se convirtiera en la principal potencia mundial, dominaba el Mediterráneo y había conquistado la mayor parte de poblaciones costeras de este mar, Grecia era una de ellas. De el país heleno, Roma exportó la política y la cultura, esto afianzó la República Romana como una nación moderna.
El gran número de conquistas había hecho generado enormes riquezas, que sin embargo solo se repartieron entre los patricios. Además el número de esclavos era cada vez mayor lo que incrementaba las diferencias entre clases y daba lugar a conflictos en los que la clase baja solicitaba el reconocimiento de sus derechos y el reparto de riquezas. Las grandes diferencias sociales fueron la principal causa del colapso de la República.
Hasta el periodo de conquistas, la agricultura en Roma se basaba en pequeños cultivadores que trabajaban sus propias tierras y obtenian beneficios vendiendo sus productos en la ciudad. Con la llegada de las conquistas, el terreno para cultivar se amplió y los patricios más adinerados adquirían grandes superficies de cultivo. Contrataban un gerente y a un grupo de esclavos para que trabajaran gratis sus tierras y así obtener el máximo beneficio, los patricios se convirtieron en terratenientes y la agricultura estaba basada en los latifundios.
En respuesta a la propuesta de los Gracos, que iba tomando forma y camino de hacerse realidad, un grupo de nobles asesinaron a los hermanos desatando una serie de guerras civiles y revuelta
Tras el violento asesinato de los hermanos Graco, comenzó el siglo I a.C. un siglo de crisis dominado por un gran número de revueltas de esclavos y guerras civiles que desangraron Roma.
La República Romana se había creado para evitar concentrar el poder en una sola persona. Sin embargo los generales, con las conquistas de la República habían conseguido mucho poder gracias a las riquezas de los nuevos territorios y al apoyo de sus legiones. Así, los generales pugnaban por hacerse con el poder en solitario.
Entre las revueltas producidas en este siglo, cabe destacar también la Tercera Guerra Servil o Guerra de los Gladiadores que tuvo lugar entre el 73 y el 71 a.C. Durante estos años un pequeño grupo de 70 gladiadores liderado por Espartaco se fugó y comenzó a deambular por Italia asaltando las poblaciones de la península. Este grupo acabó estando formado por cerca de 120.000 hombres, mujeres y niños en su mayoría esclavos. De entre ellos los adultos capacitados constituyeron un potente ejército al que las legiones romanas les costó batir.
En el 70 a.C. Pompeyo y Craso eran cónsules y se opusieron a Sila. Más tarde Julio César es apoyado por los cónsules en su propuesta de reforma agraria conformándose así el primer triunvirato. Pompeyo se quedó en Roma, Craso partió a gobernar la provincia romana de Asia Menor donde murió y Julio César se encargó de la guerra de las Galias.
La batalla de Farsalia supone la derrota de Pompeyo frente a Julio César que una vez terminada la guerra se estableció como máximo mandatario dejando al senado con un papel meramente consultivo. Finalmente Julio César fue asesinado el 44 a.C. por un cuantioso grupo de senadores partidarios de Pompeyo en el episodio conocido como los Idus de Marzo.
Tras el asesinato de Julio César, existe un vacío de poder en la República Romana. Se forma el Segundo Triunvirato, alianza que perduró desde el 43 a.C. hasta el 27 a.C. La alianza estaba constituida por Marco Antonio, César
Tras la muerte de Julio César a manos de Casio y Bruto entre otros, Marco Antonio expulsó a sus asesinos y se hizo con el poder. Sin embargo, César había nombrado sucesor a su sobrino Octaviano. El senado apoyó al segundo puesto que estaba en contra de Marco Antonio, pero Octaviano sabiendo que el senado solo queria utilizarlo se reunió con Marco Antonio y con Lépido para firmar el Pacto de Bolonia que significaría la constitución del Segundo Triunvirato.
Octavio apoyado por nobleza y proletariado y cansado de las concesiones que se le hacían a Marco Antonio, decidió hacerse con el poder absoluto. Se enfrentó primero a Lépido encargado de África y la arrebató en el año 36 a.C. y posteriormente a Marco Antonio y Cleopatra. El enfrentamiento principal se produjo en la batalla de Accio en el 31 a.C. Octavio resultó vencedor y pasó a llamarse Augusto.