La Constitución Nacional Argentina, luego de la reforma de 1994, reconoce y otorga rango constitucional a la Declaración Universal de Derechos Humanos y al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), entre otros, que reconocen y garantizan la existencia de los derechos sociales.
La Constitución Nacional Argentina, luego de la reforma de 1994, reconoce y otorga rango constitucional a la Declaración Universal de Derechos Humanos y al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), entre otros, que reconocen y garantizan la existencia de los derechos sociales.