Durante más de 7,000 años los Eternos vivieron en la Tierra, ayudando de a poco a las grandes civilizaciones antiguas, y protegiendo a la humanidad únicamente de los Deviants. Su misión deja en claro que los Eternos no pueden intervenir en los conflictos humanos, y que debían mantenerse al margen de su evolución. Una vez que la amenaza fue aniquilada, los Eternos quedaron varados en la Tierra, esperando por su regreso a Olympia (su planeta natal), pero jamás regresaron.
500 años después de su última pelea, la amenaza Deviant volvió a surgir en la Tierra, pero esta vez con miras a destruir a los Eternos y no a los humanos. Sersi (Gemma Chan) e Ikaris (Richardk Madden) encabezan la búsqueda de los Eternos por diferentes partes del mundo, lo que implica no solo explorar el globo por casi todos los continentes, sino que además deben encontrar la forma de limar las asperezas que dejó su última reunión. A pesar que todos tienen la misma misión, la vida en la Tierra ha moldeado de diferentes formas a estos seres antiguos, seduciéndolos para vivir vidas normales o abrumándolos al grado de exiliarse de los seres que intentaron proteger alguna vez.
nos cuenta la historia de estos 10 héroes completamente nuevos, sus enemigos, su misión en la Tierra y la forma en que cada uno ha enfrentado el vivir por más de 7,000 años en un mundo donde la vida se traduce a un pequeño instante. Así que sí, en algún punto la prisa termina por afectar el desarrollo.
Explicación:
nos hace sentir que llegamos en la segunda o tercera parte de la saga, y no es culpa de la narración o de la historia como tal, solo hay mucha información que procesar y con tantas cosas ocurriendo al mismo tiempo la atención se dispersa.
Esto implica una agenda abierta a temas sociales, de identidad de género y hasta una revisión histórica a eventos trágicos. Pero, sobre todo, nos encontramos ante un cambio de paradigma
Respuesta:
Durante más de 7,000 años los Eternos vivieron en la Tierra, ayudando de a poco a las grandes civilizaciones antiguas, y protegiendo a la humanidad únicamente de los Deviants. Su misión deja en claro que los Eternos no pueden intervenir en los conflictos humanos, y que debían mantenerse al margen de su evolución. Una vez que la amenaza fue aniquilada, los Eternos quedaron varados en la Tierra, esperando por su regreso a Olympia (su planeta natal), pero jamás regresaron.
500 años después de su última pelea, la amenaza Deviant volvió a surgir en la Tierra, pero esta vez con miras a destruir a los Eternos y no a los humanos. Sersi (Gemma Chan) e Ikaris (Richardk Madden) encabezan la búsqueda de los Eternos por diferentes partes del mundo, lo que implica no solo explorar el globo por casi todos los continentes, sino que además deben encontrar la forma de limar las asperezas que dejó su última reunión. A pesar que todos tienen la misma misión, la vida en la Tierra ha moldeado de diferentes formas a estos seres antiguos, seduciéndolos para vivir vidas normales o abrumándolos al grado de exiliarse de los seres que intentaron proteger alguna vez.
nos cuenta la historia de estos 10 héroes completamente nuevos, sus enemigos, su misión en la Tierra y la forma en que cada uno ha enfrentado el vivir por más de 7,000 años en un mundo donde la vida se traduce a un pequeño instante. Así que sí, en algún punto la prisa termina por afectar el desarrollo.
Explicación:
nos hace sentir que llegamos en la segunda o tercera parte de la saga, y no es culpa de la narración o de la historia como tal, solo hay mucha información que procesar y con tantas cosas ocurriendo al mismo tiempo la atención se dispersa.
Esto implica una agenda abierta a temas sociales, de identidad de género y hasta una revisión histórica a eventos trágicos. Pero, sobre todo, nos encontramos ante un cambio de paradigma