Esta es la historia de Camilo un niño muy juguetón en su colegio, un día en clases de biología la maestra les dice a todos los estudiantes, que va a realizar una evaluación sorpresa, y Camilo no había repasado nada de los apuntes de su cuaderno, así que se lleno de miedo. La maestra dice, voy a empezar a llamarlos porque la evaluación será oral y no escrita, entonces Camilo se asustó mucho más, y solo pensaba en que iba a pasar vergüenza si no respondía bien lo que la maestra le estaba preguntando.
Empieza la maestra a preguntar a cada niño, cuando llega el turno de Camilo él se pone de pie, y la maestra le pregunta dime Camilo como se lleva a cabo la fecundación, y Camilo no sabía que responder, y empieza a sudar frio, pero delante de él se encontraba su compañera Luisa y rápidamente se dio cuenta que Camilo estaba asustado, la maestra vuelve a hacerle la pregunta a Camilo y en eso que está preguntando tocan la puerta del salón y la maestra sale, y Camilo del susto se orina en sus pantalones, pero la única que logra darse cuenta es Luisa, así que ella reacciona rápido y se dirige hacia el escritorio de la maestra y toma la pecera que allí había, mientras viene la maestra y ella se acerca con rapidez a Camilo que se queda congelado de los nervios y derrama sobre él el agua de la pecera y todos los niños se ríen, y la reacción de Camilo fue la de gritarle a Luisa que por qué le había derramado el agua encima, y ella callada no responde nada, y la maestra envía a Camilo al baño para que se limpie y se seque, en eso suena el timbre del receso, y salen todos del salón, cuando va Camilo hasta donde está Luisa y le pregunta. ¿Qué fue eso en el salón de clase? por qué lo hiciste, me dejaste en vergüenza, y ella le contesta lo hice porque fui yo la única que vio que te habías orinado de miedo por no saber responder a la maestra la pregunta que te hizo, y así los compañeros no se burlaran de ti por haberte orinado.
Camilo recapacita y reflexiona por lo sucedido, y agradece a Luisa por el gesto tan noble que tuvo al no ponerlo al descubierto con los demás.
Camilo y la pecera
Esta es la historia de Camilo un niño muy juguetón en su colegio, un día en clases de biología la maestra les dice a todos los estudiantes, que va a realizar una evaluación sorpresa, y Camilo no había repasado nada de los apuntes de su cuaderno, así que se lleno de miedo. La maestra dice, voy a empezar a llamarlos porque la evaluación será oral y no escrita, entonces Camilo se asustó mucho más, y solo pensaba en que iba a pasar vergüenza si no respondía bien lo que la maestra le estaba preguntando.
Empieza la maestra a preguntar a cada niño, cuando llega el turno de Camilo él se pone de pie, y la maestra le pregunta dime Camilo como se lleva a cabo la fecundación, y Camilo no sabía que responder, y empieza a sudar frio, pero delante de él se encontraba su compañera Luisa y rápidamente se dio cuenta que Camilo estaba asustado, la maestra vuelve a hacerle la pregunta a Camilo y en eso que está preguntando tocan la puerta del salón y la maestra sale, y Camilo del susto se orina en sus pantalones, pero la única que logra darse cuenta es Luisa, así que ella reacciona rápido y se dirige hacia el escritorio de la maestra y toma la pecera que allí había, mientras viene la maestra y ella se acerca con rapidez a Camilo que se queda congelado de los nervios y derrama sobre él el agua de la pecera y todos los niños se ríen, y la reacción de Camilo fue la de gritarle a Luisa que por qué le había derramado el agua encima, y ella callada no responde nada, y la maestra envía a Camilo al baño para que se limpie y se seque, en eso suena el timbre del receso, y salen todos del salón, cuando va Camilo hasta donde está Luisa y le pregunta. ¿Qué fue eso en el salón de clase? por qué lo hiciste, me dejaste en vergüenza, y ella le contesta lo hice porque fui yo la única que vio que te habías orinado de miedo por no saber responder a la maestra la pregunta que te hizo, y así los compañeros no se burlaran de ti por haberte orinado.
Camilo recapacita y reflexiona por lo sucedido, y agradece a Luisa por el gesto tan noble que tuvo al no ponerlo al descubierto con los demás.