Los helechos son plantas que se caracterizan por unas hojas estrechas o frondes, un tallo subterráneo y una particular reproducción por medio de receptáculos denominados «esporangios», que permiten la multiplicación de la especie. Estas plantas, que forman parte del grupo de las vivaces (su tallo dura solo un año, pero mantiene partes subterráneas de las que brotan tallos nuevos al año siguiente), se pueden cultivar tanto en interior como en exterior.
Un buen sustrato para el helecho es el compuesto por una base de mantillo o turba y tierra suelta y porosa
Sus numerosas variedades provienen de bosques umbrosos y matorrales de zonas lluviosas y terrenos pobres de las regiones mediterráneas, tropicales y ecuatoriales. Para su cultivo óptimo, se deben resguardar del sol intenso y de la sombra total. Respecto a la temperatura, esta debe oscilar entre 12 y 18°C.
El sustrato debe tener en todo momento un grado de humedad moderado, por lo que se deben utilizar mezclas con elevada capacidad para almacenar agua. Una opción adecuada sería un sustrato compuesto por una base de mantillo o turba y tierra suelta y porosa.
En cuanto al riego, si es excesivo y el compost se satura, los frondes se vuelven marrones, caen y, en ocasiones, la planta muere. Si es escaso, puede provocar su deshidratación. Para evitarlo es aconsejable vaporizar sus hojas dos veces al día, sobre todo, si el clima es cálido.
Respuesta:
Los helechos son plantas que se caracterizan por unas hojas estrechas o frondes, un tallo subterráneo y una particular reproducción por medio de receptáculos denominados «esporangios», que permiten la multiplicación de la especie. Estas plantas, que forman parte del grupo de las vivaces (su tallo dura solo un año, pero mantiene partes subterráneas de las que brotan tallos nuevos al año siguiente), se pueden cultivar tanto en interior como en exterior.
Un buen sustrato para el helecho es el compuesto por una base de mantillo o turba y tierra suelta y porosa
Sus numerosas variedades provienen de bosques umbrosos y matorrales de zonas lluviosas y terrenos pobres de las regiones mediterráneas, tropicales y ecuatoriales. Para su cultivo óptimo, se deben resguardar del sol intenso y de la sombra total. Respecto a la temperatura, esta debe oscilar entre 12 y 18°C.
El sustrato debe tener en todo momento un grado de humedad moderado, por lo que se deben utilizar mezclas con elevada capacidad para almacenar agua. Una opción adecuada sería un sustrato compuesto por una base de mantillo o turba y tierra suelta y porosa.
En cuanto al riego, si es excesivo y el compost se satura, los frondes se vuelven marrones, caen y, en ocasiones, la planta muere. Si es escaso, puede provocar su deshidratación. Para evitarlo es aconsejable vaporizar sus hojas dos veces al día, sobre todo, si el clima es cálido.
Esporas
Soros
fecundación
oosfera
Explicación:
es esa