Los problemas sobre el aprendizaje de las ciencias, en particular de la química, frecuentemente se ponen en evidencia al indagar a profesores encargados de impartir esta disciplina. Expresiones como "no quieren aprender", "nada les interesa", "no saben nada" o "sólo estudian para la prueba", hacen parte comúnmente de juicios valorativos generalizados emitidos desde algunos profesores hacia sus estudiantes. Las expresiones anteriores involucran de manera global las actitudes de los estudiantes hacia las ciencias, un objeto de investigación actual en el campo de la educación, las cuales se han estudiado más de forma general que hacia las disciplinas en particular. Las actitudes hacia las ciencias están estrechamente ligadas con los logros académicos, y el desarrollo de actitudes positivas en los estudiantes hacia las disciplinas científicas constituye una de las grandes responsabilidades de cada profesor de ciencias.1,2 Además, las actitudes de los estudiantes hacia la ciencia constituyen un factor importante que ejerce influencia sobre la motivación.3 Osborne caracteriza las actitudes hacia el aprendizaje de las ciencias como algo urgente de investigar debido a razones que tienen que ver con: 4 disminución de personas que quieren estudiar ciencias, disminución en el rendimiento escolar, la importancia del conocimiento científico para afrontar problemas sociales y la relación entre utilidad económica y conocimiento científico. De otro lado, la profesión docente impone como principal preocupación el aprendizaje (construcción de conceptos, actitudes y valores y la generación de competencias) valorado en forma global por los rendimientos y puesto en evidencia por los porcentajes de pérdida en los cursos. De esta forma, el presente trabajo parte de la inquietud de indagar más acerca de los factores involucrados en el bajo rendimiento académico y los elevados porcentajes de pérdida en los cursos de química general de la Universidad Nacional de Colombia, los cuales pueden oscilar entre 10-60% (por profesor o curso), con una población de estudiantes heterogénea por estar compuesta por personas de varias carreras. Se investigó sobre las actitudes de los estudiantes hacia la química con el objeto de poseer un conocimiento que permita a futuro realizar propuestas que mejoren su desempeño en los cursos, así como modificaciones curriculares.
Las investigaciones sobre actitudes hacia las ciencias se han realizado sobre todo en la etapa de educación secundaria y media; por ejemplo, Marba-Tallada y Márquez estudian las opiniones de los alumnos hacia la ciencia escolar encontrando que las actitudes positivas decaen a lo largo de la educación secundaria por factores como el desencanto con los contenidos,5 los cuales pueden ser muy académicos y acercarse a cursos preuniversitarios, como se ha observado en química.6 En la misma dirección, Kind et al. encuentran en un estudio de 6 factores (aprendizaje de la ciencia, auto concepto de ciencia, trabajo práctico, ciencia fuera de la escuela, futura participación en ciencia e importancia de la ciencia) que todos decaen entre los grados 7-9, pero entre ellos el trabajo práctico trata de mantenerse, siendo éste el más relevante porque los estudiantes consideran que las actividades prácticas generan un mejor aprendizaje y son más importantes frente a las clases magistrales, abstractas y tediosas.7 Otros estudios importantes sobre actitudes hacia las ciencias, y en particular hacia la química, en estudiantes de secundaria fueron desarrollados por Shannon et al.,8 Salta y Tzougraki,9 Barnes et al.10 y Cheung1 en diferentes países. Las investigaciones anteriores han mostrado que, las actitudes positivas hacia las ciencias básicas en general pueden cambiar de acuerdo al grado, género y contexto social en que se encuentran inmersos los estudiantes, conformando un evento más complejo de lo previsto y revelando la necesidad de abordar este tipo de estudios en niveles de educación diferentes y en regiones distintas. En efecto, Wang y Berlin3 consideraron conveniente la construcción y validación de un nuevo instrumento para medir las actitudes hacia la ciencia en estudiantes de escuelas taiwanesas, teniendo en cuenta que dichos estudiantes pertenecen a un contexto cultural diferente y poseen bases educativas distintas al mundo occidental. Finalmente, uno de los resultados más importantes de Cheung, sobre los estudiantes de Hong Kong, indica que los profesores de química requieren tomar en consideración diferentes componentes del currículo con el objeto de mejorar las actitudes hacia la química, como por ejemplo incorporar el aprendizaje basado en investigación para el desarrollo de actividades de laboratorio y el uso de las aproximaciones humanísticas de la ciencia.1
Respuesta:
mi postura hacia la química
Explicación: