Respuesta:
El Ordenamiento Territorial, a diferencia de los instrumentos de planificación espacial
que se aplican en Chile, constituye una aproximación integradora y sistémica de los
ámbitos de acción del hombre sobre el espacio geográfico, llevando a cabo una
planificación territorial que propende al equilibrio estructural de los componentes
económicos, sociales, ambientales y culturales que se desenvuelven en el espacio,
tendiendo – de esta manera – a la concreción eficaz de un desarrollo sustentable.
Explicación:
El espacio geográfico se define como la suma de los elementos naturales y humanos
que, a través de los resultados de sus interrelaciones sistémicas, caracterizan un
determinado territorio. En él, por lo tanto, se desenvuelven una serie de componentes
que estructuran el sistema espacial (en un espacio-tiempo determinado) y que
responden, principalmente, a la forma en que la sociedad ha utilizado, históricamente, el
territorio.
Las acciones del hombre sobre el medio que lo acoge se pueden agrupar en cuatro
grandes ámbitos: económico, social, ambiental y cultural3
, los que por sí mismos son
solamente una aproximación parcial al espacio geográfico.
El ámbito económico está compuesto por todos aquellos agentes que intervienen el
espacio buscando alcanza un incremento económico (empresas, industrias, comercio,
servicios, producción silvoagropecuaria, minería, pesca, etc.), sea de manera colectiva o
particular. El ámbito social lo integran las colectividades que agrupan a grupos
comunitarios que persiguen un objetivo común, generalmente en materias equidad
social (vivienda, educación, empleo, dotación de servicios sanitarios básicos, etc.). El
medioambiente reúne a los elementos naturales que componen el paisaje geográfico del
territorio (recursos naturales, flora, fauna, etc.) sobre los cuales se inserta el paisaje
construido y se sustenta gran parte del crecimiento económico. Por último, el ámbito
cultural es la expresión intrínseca de la comunidad sobre su entorno, que se traduce en
tradiciones, normas de conducta, arraigo por su territorio y, en definitiva, en la forma en
que los grupos sociales ven y viven el espacio que habitan. En el desarrollo de un determinado espacio, como producto de las acciones que
emprenden diferentes agentes territoriales, se generan conflictos y/o impactos entre los
componentes del sistema espacial. Cabe hacer mención que si bien es posible dar
solución a problemáticas específicas, ya sean económicas, sociales, ambientales y/o
culturales, es necesario visualizar al territorio como un todo, es decir, tener una visión
monista del territorio, donde se asume la relación hombre–naturaleza como la
conformación de una unidad irreductible e inseparable4
.
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Respuesta:
El Ordenamiento Territorial, a diferencia de los instrumentos de planificación espacial
que se aplican en Chile, constituye una aproximación integradora y sistémica de los
ámbitos de acción del hombre sobre el espacio geográfico, llevando a cabo una
planificación territorial que propende al equilibrio estructural de los componentes
económicos, sociales, ambientales y culturales que se desenvuelven en el espacio,
tendiendo – de esta manera – a la concreción eficaz de un desarrollo sustentable.
Explicación:
El espacio geográfico se define como la suma de los elementos naturales y humanos
que, a través de los resultados de sus interrelaciones sistémicas, caracterizan un
determinado territorio. En él, por lo tanto, se desenvuelven una serie de componentes
que estructuran el sistema espacial (en un espacio-tiempo determinado) y que
responden, principalmente, a la forma en que la sociedad ha utilizado, históricamente, el
territorio.
Las acciones del hombre sobre el medio que lo acoge se pueden agrupar en cuatro
grandes ámbitos: económico, social, ambiental y cultural3
, los que por sí mismos son
solamente una aproximación parcial al espacio geográfico.
El ámbito económico está compuesto por todos aquellos agentes que intervienen el
espacio buscando alcanza un incremento económico (empresas, industrias, comercio,
servicios, producción silvoagropecuaria, minería, pesca, etc.), sea de manera colectiva o
particular. El ámbito social lo integran las colectividades que agrupan a grupos
comunitarios que persiguen un objetivo común, generalmente en materias equidad
social (vivienda, educación, empleo, dotación de servicios sanitarios básicos, etc.). El
medioambiente reúne a los elementos naturales que componen el paisaje geográfico del
territorio (recursos naturales, flora, fauna, etc.) sobre los cuales se inserta el paisaje
construido y se sustenta gran parte del crecimiento económico. Por último, el ámbito
cultural es la expresión intrínseca de la comunidad sobre su entorno, que se traduce en
tradiciones, normas de conducta, arraigo por su territorio y, en definitiva, en la forma en
que los grupos sociales ven y viven el espacio que habitan. En el desarrollo de un determinado espacio, como producto de las acciones que
emprenden diferentes agentes territoriales, se generan conflictos y/o impactos entre los
componentes del sistema espacial. Cabe hacer mención que si bien es posible dar
solución a problemáticas específicas, ya sean económicas, sociales, ambientales y/o
culturales, es necesario visualizar al territorio como un todo, es decir, tener una visión
monista del territorio, donde se asume la relación hombre–naturaleza como la
conformación de una unidad irreductible e inseparable4
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