MarcoMoura
En la década de 1930, en el contexto de la depresión mundial del capitalismo, la movilización de los grupos sociales marginados por la república aristocrática y reprimidos por el Oncenio desafió la hegemonía política de la oligarquía. Por ello este sector social recurrió nuevamente a los militares para contener a los grupos que amenazaban su dominio, en particular al APRA.
Las Elecciones de 1931 y la rebelión aprista.
Tras derrocar a leguía en agosto de 1930, el coronel Luis Miguel Sanchez Cerro Presidió una junta militar de gobierno. Aunque era muy popular, prefirió legitimar su mandato a través del sufragio. Para tal efecto, creó la Unión Revolucionaria (UR), un partido político de derecha que tenía el respaldo de las clases altas y los sectores populares más tradicionales. Su mas importante competidor era Víctor Raúl Haya de la Torre, líder del partido Aprista, quien estaba apoyado por los trabajadores y las clases medias empobrecidas, en especial en el norte del país.
El discurso revolucionario del aprismo espantó a los sectores más conservadores: la oligarquía, los militares y la iglesia católica. Estos grupos respaldaron a Sánchez Cerro por que consideraban que era el único que podía mantener el orden social. Luego de la victoria electoral de Sánchez Cerro, los apristas alegaron que se había cometido un fraude. Ante la obstinada oposición aprista desde el congreso, el gobierno promulgó una Ley de Emergencia que dejó al APRA fuera de la ley.
En 1932, tras un fallido atentado contra Sánchez Cerro, el gobierno encarceló a Haya de la Torre. Esta decisión provocó una violenta insurgencia aprista en varias ciudades del País, incluyendo un motín entre la marinería que fue duramente reprimido. El 7 de julio, los apristas se apoderaron de la ciudad de Trujillo; un grupo de ellos atacó el cuartel O'Donovan y ejecutó a los oficiales y soldados destacados allí. La respuesta del gobierno fue feroz y Trujillo fue atacada por tierra y aire. Luego de recuperar la ciudad,
Las Elecciones de 1931 y la rebelión aprista.
Tras derrocar a leguía en agosto de 1930, el coronel Luis Miguel Sanchez Cerro Presidió una junta militar de gobierno. Aunque era muy popular, prefirió legitimar su mandato a través del sufragio. Para tal efecto, creó la Unión Revolucionaria (UR), un partido político de derecha que tenía el respaldo de las clases altas y los sectores populares más tradicionales. Su mas importante competidor era Víctor Raúl Haya de la Torre, líder del partido Aprista, quien estaba apoyado por los trabajadores y las clases medias empobrecidas, en especial en el norte del país.
El discurso revolucionario del aprismo espantó a los sectores más conservadores: la oligarquía, los militares y la iglesia católica. Estos grupos respaldaron a Sánchez Cerro por que consideraban que era el único que podía mantener el orden social. Luego de la victoria electoral de Sánchez Cerro, los apristas alegaron que se había cometido un fraude. Ante la obstinada oposición aprista desde el congreso, el gobierno promulgó una Ley de Emergencia que dejó al APRA fuera de la ley.
En 1932, tras un fallido atentado contra Sánchez Cerro, el gobierno encarceló a Haya de la Torre. Esta decisión provocó una violenta insurgencia aprista en varias ciudades del País, incluyendo un motín entre la marinería que fue duramente reprimido. El 7 de julio, los apristas se apoderaron de la ciudad de Trujillo; un grupo de ellos atacó el cuartel O'Donovan y ejecutó a los oficiales y soldados destacados allí. La respuesta del gobierno fue feroz y Trujillo fue atacada por tierra y aire. Luego de recuperar la ciudad,